Qué hermoso cuadro me regala el destino
Las sabanas caen suavemente sobre tu cuerpo
Tus formas se confunden en delicada armonía con los cobertores y almohadas, las luces y sombras se deleitan con esta fantasía
Tu respiración es suave y rítmica, abrazas una almohada, que se cubre casi por completo por tu cabellera, rebelde, hermosa, bella
Me atrevo a tocar algunas hebras, siento una especie de descarga eléctrica. Sonrío
Juego un rato con tus cabellos, trato de acomodarlos sin éxito, te volteas
Miro tus manos, suaves y delicadas, firmes y esbeltas. Las he visto en acción, en tu labor de trabajo, donde se manejan con destreza impresionante, y ahora están quietas
Las he cogido, primero en forma desprevenida, te sorprendí al hacerlo, luego me las ofreciste y fui feliz al tenerlas entre las mías
Con suavidad tomo una de ellas, la acaricio y siento ese cosquilleo que me atormenta
La retiras y la llevas a tu cabeza, sonríes sin abrir los ojos, te mueves un poco pero no despiertas
Tus párpados están cerrados, tu rostro es de una paz infinita, tus labios cerrados, por momentos se entreabren un poquito
Pongo mis dedos sobre tus espléndidos labios
Haces un pequeño gesto y retiras tu rostro
Acaricio con delicadeza tus mejillas, tus párpados, tu naricita, y no me puedo contener
Te beso con delicadeza. Medio despiertas
Te cuelgas de mi cuello y me besas
Te abrazo, nuestros cuerpos se confunden
Siento en calor de tu pecho, tus piernas se entrelazan a las mías, mientras te aprietas más a mi y me besas en forma apasionada
Nuestro deseo nos desborda, nos dejamos llevar, nos entregamos sin limitaciones
Otra vez duermes, otra vez disfruto de la magia que te rodea, de las luces y sombras sobre las sábanas que cubren tu cuerpo desnudo
Otra vez juego con tus cabellos...
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