Sonríe, la luz vencerá a las tinieblas

Momentos duros y difíciles

Que nos ha tocado vivir

La brutalidad de una pandemia

Saca a relucir lo mejor y lo peor

De todo ser humano.

Veo personas atemorizadas

Encerradas en sus madrigueras

Veo a muchas otras desesperadas

Por no tener un pan que alimente

A tantas bocas hambrientas.

Veo a políticos negarse a creer

Que su gente está muriendo

Veo a otros burlarse de lo que pasa

Y seguir robando las arcas del estado

Lucrando con el dolor humano.

Veo a muchos caminando desenfadados

Sin prestar atención a los demas

Sin cuidarse en lo más mínimo

Incluso agrediendo e insultando

"Soy fuerte! Hasta ahora no he enfermado!"

Mal día para vivir

Es un día como cualquiera

Amaneció temprano, el sol brilla con timidez tras las cortinas

Se oye el canto de uns avecillas

A lo lejos los ladridos de algún perro

El ruido de los vehiculos presurosos

Una alarma accidentalmente activada

El sonido de una puerta que se cierra...

Pero ni una sola voz humana...

En silencio nos movemos

Con nuestra pesada carga a cuestas

Sonreimos acaso?

O quizá estamos amargos?

O quien sabe incluso lloramos?

Nadie sabe nada

Una mascara oculta mi rostro

Y unos lentes esconden mi mirada

Y, así como yo, todos llevan la mismo en la cara...

Ya nadie saluda a quien pasa

Todos nos miramos de soslayo

Ni que hablar de darnos la mano

Ni soñar con un abrazo

Y un beso, es un placer negado

Todos tememos contaminarnos

De ese bicho que nos está matando...

Camino en silencio en una ciudad fantasma

Mis pasos ya no dejan huella donde haya pisado

Mis sueños se quedaron en mis sueños atrapados

Mis anhelos de volar al viento están bien guardados

Mi amor incondicional se congela en las fibras tiesas del miocardio

Que ya no late como antes, estará vivo?

Estás ahí mi amor de ensueño?

Están por algun lado mis sueños de niño?

Mis alas? Dónde están?

Ya nada es lo mismo

No es tiempo de volar

No es tiempo de soñar

Aún podemos amar?

No estoy seguro...

Estamos aún vivos?

Plegaria de un médico

Quédate en casa mi hermano

Solo juntos podremos ganar esta batalla.

Nunca pensé que pudiese vivir esto

Nunca imaginé pasar lo que estamos pasando

Los pasillos del hospital saturados

Enfermos en camillas, en sillas, incluso en el suelo sentados

Todos claman por ayuda, todos necesitan ser ayudados

Y no tenemos más manos

Y ya ni siquiera estamos completos

Los recursos se están agotando

Y la muerte nos está ganado...

Quédate en casa, es lo único que te pido

Empezamos como todos, con una vil mascarilla, nuestra voluntad y nuestras manos

Como en todo lugar nos engañamos

Y los que tuvimos que caer, caímos contagiados

Y ahora solo queda la mitad de mis colegas de trabajo

Y las cosas han empeorado...

Quédate en casa mi hermano

No ves que los hospitales hace mucho tiempo han colapsado?

Ahora entramos vestidos de pies a cabeza

Con ropa especial, pero que poco a poco nos aturde

Y tenemos que trabajar turnos prolongados

Pues como dije, no nos quedan mas manos

Y los pasillos del hospital son inhumanos

Personas clamando a gritos por un poco de aire

Gente que muere directamente en nuestras manos

Y todos nos exigen, muchos nos agreden

Y nosotros mismos estamos al borde del colapso....

Quédate en casa mi hermano

Ya hasta el oxígeno se nos ha terminado

Muchos caímos en esta batalla sin cuartel

Sufrimos en carne propia los estragos

Hoy como ayer varios de mis colegas perdieron la batalla

Los llaman héroes... Son víctimas de un sistema desamparado!

Apenas nos recuperamos volvemos a la batalla

Aún con el cuerpo debilitado!

Y es que no hay mas manos!

El país entero se está desangrando!

Y quien nos cuida a nosotros?

A veces hasta en el edificio en que vivimos

Nos dicen que no volvamos

Que podemos contagiarlos!

Acaso no somos humanos?!

Quédate en casa mi hermano

La muerte está rondando

Tengo miedo, de caer nuevamente

Como muchos de mis hermanos

Pues estamos debilitados

Pero debemos de seguir peleando.

No te dejaré solo! Hice un juramento!

Dejaré mi vida feliz si con eso te he salvado!

Hoy nuevamente le pido a Dios me siga guiando

Me de las fuerzas pasa seguir adelante en esta desigual batalla

Poder vencer mis miedos, mis dudas

Y hacerme un instrumento para devolver la sonrisa a mis hermanos

Y a ti solo te pido una cosa:

Quédate en casa mi hermano!

Ayúdame a seguir ayudando...

Continuar

La vida continúa, sí, no es necesario repetirlo

Nos adaptamos, como siempre, a las vicisitudes del momento

Los sobrevivientes miraremos con recelo a cualquier otro y nos apartaremos

Y seremos nuevamente polvo aquellos que hayamos muerto.

Mirando a través de la ventana en mi solitaria celda voluntaria

Miro con estupor como las aves cantan

Como el aire danza, las flores sonríen, la vida fluye alegre, feliz de la ausencia humana.

Y, en las pocas ocasiones, en que salgo de casa, la cruel mascarilla en mi cara, no me deja disfrutar del aire una buena bocanada.

Calles en silencio

Miradas de tristeza

Gente preocupada

No hay música

Vacías las playas

El mundo ha cambiado

La gente está cambiando

Los niños encerrados

Los parques están en silencio

Los juegos están callados

Mi corazón se acongoja

Ante tanto sufrimiento al lado

La pila de muertos se acrecienta

Los enfermos claman por ayuda

Y los hospitales carecen de mas manos.

Todo lo que conocíamos se ha ido

Mis sueños ahora son

De una bocanada de aire puro en la playa

De disfrutar un momento con los amigos

 Con mi familia en pleno, con mis hermanos!

Bailar! Abrazar! Besar!

Oh, cuanto los extraño...

Podrán cambiar todo en el mundo

Pero mi alma seguirá soñando

Con el momento preciso en que

Nos convertimos en humanos.

Cansando

Mis manos no son las mismas, ya no tejen maravillas eternas ni componen aquellas melodías que solían enamorar a los que las oían.

Necio! No son tus manos las responsables de tu desgano y tu desidia...

Mis pies ya no caminan. Solo quieren estar quietos, envueltos en la calmada paz y el calor de las tinieblas.

Serán tus pies los cansados? No será que tu alma pide reposo de tanta turbulencia?

Cansando

Mis manos no son las mismas, ya no tejen maravillas eternas ni componen aquellas melodías que solían enamorar a los que las oían.

Necio! No son tus manos las responsables de tu desgano y tu desidia...

Mis pies ya no caminan. Solo quieren estar quietos, envueltos en la calmada paz y el calor de las tinieblas

Día del amor

Nuevamente tú y yo solos, frente a frente, sin palabras, ni gestos. Solo miradas. Un universo nos une y nos separa. Un abismo entre nuestras pupilas, un eslabón inquebrantable une nuestras manos. Una emoción, un sentimiento.

Silencio, solo el silencio osa interrumpir el inmaculado momento.

Te amo, hoy como ayer, como siempre.

Me amas?

Tu mirada sigue fija en mi. Y ya no se que pensar. Ya no se si estoy en el paraiso, o estoy camino al averno....

La playa

Sentado frente al mar, sintiendo la fría brisa otoñal y la sal sobre mi rostro, no puedo no pensar en ti.

Final

Nada mas que decir, cuando ves el final de la carrera.

Hay finales buenos, donde coronas una ansiada meta, y te sientes feliz por el logro obtenido.

Y los hay muy malos, cuando sabes que es solamente el final de un camino, que te lleva a un destino de penurias y desengaños.

Hay finales para todo, y para todos. No hay nada peor que haber llegado al final del tunel, y ver que solamente queda el abismo.

Hoy estoy nuevamente viendo esa engañosa luz, que me dice que pronto habré llegado. La pregunta simple es: que sigue? Tendré el valor de saltar al abismo y entregarme al incierto destino? O, cual niño pequeño, me aferrare con uñas y dientes al terruño recorrido, y pedire socorro y auxilio a gritos?

Simplemente no lo sé. Todo dependerá del momento, y de como ha de influir mi decisión, la que tome, en mis seres queridos.

Si es por el bien de ellos, no solo llorare, sino que gemire y daré lástima a propios y extraños, me haré un ovillo y me mantendré a toda costa en el borde del precipicio.

Pero si debo saltar, lo haré no solo con firmeza, sino también con alegría y con la certeza que es por el bien de ellos mi sacrificio.

Y si tengo que enfrentar al mismo diablo en mi propósito, caminare descalzo sobre brasas ardientes hasta el mismo averno, y no habrá cancerbero capaz de detenerme, pues mi empuje no será detenido ni por los guardianes ni las macizas puertas del mismo infierno.

Hay finales para todo y para todos. Mi final tendrá un propósito, un fin, no será un desperdicio.