Despertaste!
Tu imagen aún es borrosa, mis ojos entrecerrados no quieren terminar de abrirse
Apenas puedo mover la cabeza, mi boca es obligada a abrirse de tal manera por un bostezo que se escapa. Sonríes
Acaricias mi rostro. Acaricias mi cabeza
Peinas con tus dedos mi rala melena
Jugueteas con mis orejas, apoyo mi rostro en tus manos. Despierta, dormilón!
Tu risa es un nectar que me fortifica
El calor de tus manos me adormece
La ternura de tus palabras me arrulla
Tu jovialidad es una brisa fresca
Me besas, me rindo
Estoy perdido, me perdí hace tiempo
En esa mirada imposible de descifrar
En ese abismo oscuro de inscrutable profundidad
Te abrazas a mi, nuestros brazos y piernas son tentáculos que aprisionan nuestros cuerpos
Que intentan poseer cada centímetro de nuestra piel, que tratan de desgarrarla en caricias tan intensas que más parecen zarpazos, o manotazos de moribundos
Los deseos nos vencen y nos entregamos a la magia del sexo. Somos animales primigenios
Nos besamos, nos lamemos, nos golpeamos
Te tomo de una y mil maneras, me sometes
Te pones a horcajadas sobre mi rostro
Es un placer impresionante, indescriptible
Gimes de placer, gritas a voz en cuello
Tus uñas se clavan en mis brazos
Con tus piernas aprisionan con violencia mi cabeza mientras una convulsión se apodera de tu cuerpo entero, luego otra, luego otra
Caes de bruces, me coloco sobre ti y te penetró, gritas de placer, coges mi cabeza y hundes tu lengua en mi boca...
Despierto de nuevo. Duermes a mi lado
Abrazada a mi pecho, con la tranquilidad que nos da el deseo satisfecho...
Abres los ojos y me miras. Despertaste ya?
Preguntas coqueta. Es hora de salir de la cama, me lo dices mientras me besas con ternura y te levantas de la cama
Disfruto de tu desnudez, de tus curvas de infarto... Que placentera escena!
Te pones un polo mío, que te llega hasta los muslos, me miras y me dices: vienes?
Es hora de levantarse, el día recién comienza
Pero, debo aceptarlo, mi día empezó de maravillas...