Empezaré a creer que todo esto no existe, no existió ni existirá jamás. Estás lejos, te fuiste, no hay planes para regresar. Vivo atrapado en los recuerdos, bellos, que quedaron como una estela mágica de felicidad. Tan hermosa, tan deliciosa, ten bella. Me quedé atrapado en esos recuerdos que no me quieren soltar. Y es que tampoco yo quiero dejarte atrás. No quiero, seguiré a tu lado, aunque sea solo en recuerdos, seguiré a tu lado, hasta la eternidad, quizá.
Despejó un rato la mente, veo la realidad gris, obtusa, sosa, fea que me rodea. Nada de esto me interesa, no estás tú, para qué quiero esta realidad? No me interesa en absoluto, mejor vuelvo a mis sueños, aquel mágico lugar donde sigo abrazandote, te tengo pegada a mi cuerpo, tengo tu mirada de ensueño, tus caricias y besos. Ahí me quedo. No necesito nada más.
Qué es realidad? Este mundo horrible, cruel, injusto y feo, o mis mágicos sueños dónde reina la felicidad? No me importa, dejaré atrás todo lo que no me importa. Seguiré abrazado a tu pecho, embriagado en el perfume de tus cabellos, acariciando tus labios, acariciando cada milímetro de tu espectacular cuerpo, y esperando un mágico beso, mientras sigo perdido en la inmensidad profunda de tus lindos ojos negros...
Te amo, es lo único que tengo cierto en esta vida que, poco a poco, ya huele a cadáver, a muerto
