jueves, 12 de septiembre de 2024

Poema 242

Y te vas, así de simple, coges tus pocas cosas, te levantas de la silla, te diriges rauda a la puerta y la cierras tras de ti, sin palabra de por medio, sin siquiera voltear por un solo instante, únicamente te vas, y ya.

Me quedo atrás. No puedo seguir tras de ti, mil razones, una banales, otras no tanto. Igual, no hago el más mínimo esfuerzo para seguir tus pasos. En silencio veo como tus huellas se van borrando, el viento hace su trabajo en forma fenomenal. Las nubes lentamente cubren el cielo, nos regalan una tormenta, un aguacero mágico donde las ninfas y las hadas cantan y danzan, se burlan de mi tristeza, de mi desconcierto. Y el sol, avergonzado, hace bien rato que se fue a acostar.

Ya no estás, te fuiste ayer, pero parece una que fue hace una eternidad. A mí me quedan tus miradas, el calor de tus manos, la fragancia de tu cuerpo, el eterno desmadre de tu cabello, y ese magnetismo tan especial de tus hermosos ojos negros.

Espérame, ya voy. Espérame mi amor. Nada de esta vida importa si tú no estás 

Poema 241

Cuando me haya ido, y solo queden recuerdos de mi, no olvides que viví mientras estaba vivo, y nunca dejé que la muerte se apoderara de mi camino. Siempre, mientras era posible, mantuve una sonrisa, aunque a veces mis ojos entristecidos se negaran a sonreír, y en mi pecho mi corazón abatido solo quería morir.

Sonreír aunque llore el alma, caminar así caigas una y otra vez. Hacer lo correcto, a pesar de sentir los guijarros cortantes en tus pies, así las espinas lastimen tu rostro o el veneno amargo fluya a través de tu garganta y te ahogue sin compasión, aún así no rendirse, dejar el último aliento buscando siempre hacer lo correcto, tratando de no lastimar a nadie más que a ti mismo, a nadie más.

No olvides todo lo que digo. La vid es un solo camino, hay un solo destino a dónde todos vamos a llegar, sin importar lo poco o mucho que hayas logrado acumular, así tengas todo el poder del mundo, o seas un pordiosero más, todos llegaremos a ese final. Es en ese momento dónde recién nos damos cuenta que el destino no importa, importa el camino! Y con quién lo compartas, quien vaya a tu lado, eso es lo que importa. Además, solo el amor verdadero, ese que no se compra por todo el dinero del mundo, solamente ese amor nos hará felices para toda la eternidad 

No olvides que amé, con locura, sin esperanza, sin esperar nada a cambio. Solo amé, y amo el día que escribo estas letras, y quizá siga amando en desconsuelo durante todo la eternidad. Soy dichoso por tanto amor, a veces correspondido, a veces no, pero amor al final de cuentas, que me han dado de todo en esta vida, de la cual nada espero ya.

La vida es bella, vale la pena vivir en ella, no en su pasado, ni en su futuro, la vida es ahora o nunca, debemos tomar lo que nos ofrece, sin remordimientos, sin mirar a otros lados, pues, qué más da? Disfruta la vida cundo me haya ido, y no olvides amar, con locura, con pasión, con entrega absoluta, ama y encontrarás la verdadero felicidad!!!

Poema 240

Ay, reloj, por qué tenías que seguir ese tic tac inmisericorde? No me hiciste caso, no te detuviste ni siquiera una fracción de segundo, y dejaste que mi felicidad se esfumara como niebla luego del alba. Ella se fué, se ha ido y no volverá jamás. No podré nunca más tenerla en mis brazos, sentir el calor de su cuerpo, oír sus dulces palabras que acariciaban mi alma. No podré nunca más besarla. No podré, no podré...

Ahora se hace cada vez más lejana la distancia entre ella y mi pecho. Su calor me hace tanta falta, que me congelo incluso en el fuego ardiente del mediodía de verano. Nada me consuela, la vida es nada, no quiero nada ya, solamente recordar esos momentos tan deliciosos que ahora me duelen en lo más profundo del alma. Duele tanto, que no quiero seguir este camino. Podrías, querido reloj, volver atrás? Sabes, te regalo mi vida entera, todo lo que me queda en este planeta, por un solo segundo a su lado, por una sola sonrisa, una sola, más no pido, más nada...

Pero, ay querido reloj, nunca paras, nunca ate detienes, sigues tu inmisericorde martillero y avanzas y avanzas. La imagen de ella es cad vez más lejana, y duele cada vez más recordarla. Llegará el momento en el que, de tanto dolor, se apagará mi atormentado corazón, y al fin podremos descansar de tanta tortura, de tanto dolor. Reloj, reloj! Por favor, no sigas más, detente un momento, detente por favor. Me bajo acá, ya no seguiré contigo. La distancia es insufrible, me duele el corazón, me duele el alma...

No hay tiempo en la espera solitaria, no hay ilusión, no hay esperanza. Solamente un tictac insufrible que tortura más y más a mi pobre corazón enamorado y a mi lastimada alma...

Poema 239

Usted es la culpable de todo lo que ahora yo siento, de esta rara sensación que tengo en el pecho. Es extraño, lo sabe? Un raro dolor sordo al lado izquierdo del esternón, permanente, sordo, cómo una sensación de opresión que hace que en cada respiración se estremecen todos los músculos, incluso los de la frente. Me hace suspirar a todo momento, y hay una ligera sensación a frio que recorre mi cuerpo entero.

Cierro los ojos, trato de dormir y, por más que lo intente una y mil veces solamente logro ver su imagen, tan bella, tan radiante, hermosa y provocativa, y esos ojos negros que me miran, y destruyen mi cordura, destruyen todo aquello que antes había construido, en la paz y la calma de lo que había sido mi vida hasta el momento en que usted, sin previo aviso, invadió mi vida, se robó mi corazón y me dejó perdido sin remedio.

Usted, señora bella, es ahora dueña de mis sueños, de mis deseos, de todo lo que tengo. Nada más puedo hacer, solamente seguir soñando con que un día de estos pueda al fin tenerla frente a mi, tomar valor, tomar sus manos, mirarla fijamente y, ojalá sin desfallecer, pueda decirle que la amo con locura, y que muero por uno solo de sus besos.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Poema 238

Existe alguna posibilidad que deje de escribir? Probablemente, en algún momento de mi alocada aunque lenta vida, deje de hacerlo. Hoy no. Hoy escribo incluso si no tengo la más remota idea de lo que estoy haciendo. Mis palabras, aunque torpes y muchas veces sin sentido fluyen desde dentro de mi pecho. Tengo un corazón ausente, que se fue, está habitando un lugar mágico al lado del corazón que tanto amamos. Se fue, sin pedirme permiso, sin siquiera avisarme. No volverá a mi en los próximos mil años, quizá más, depende del tiempo que nos tome olvidarte.

Sigo escribiendo, sin parar un instante, le sigo cantando a la vida, al amor, y a todo aquello bello que me regalaron tú y el universo. Indescriptiblemente bellos. Un paraíso en un roce de las manos. Un universo en una mirada de ensueño. Una eternidad apasionada en un tierno beso. Una historia sin fin en una promesa de amor. Qué más puedo desear? Lo tuve todo, recibí del universo entero su más preciado don, su más bello regalo. 

Solo me queda escribir rememorando todos esos mágicos momentos, suspirando con cada uno de ellos, y tratando de poner en versos lo que sienten mi corazón y mi alma acá, en mi pecho. Solamente me queda escribir, solamente eso...

Poema 237

Hay amor en la soledad? Incluso las nubes de la lluvia torrencial sienten amor cuando amas. Incluso la niebla de la madrugada es mágica cuando no ves con los ojos, sino con el corazón y el alma. Hasta el dolor más intenso en la piel, en los huesos, tiene su aura de hechizo cuando mi cuerpo apasionado solo siente nostalgia por tus caricias y el roce de tu piel lozana.

Hay amor en el dolor, cuando es amor verdadero el que te embriaga. No necesito demostrarle a nadie mis sentimientos. Solo los siento, solamente eso. Es un nectar delicioso y divino que me alimenta, tanto de cuerpo como de alma. Estoy vivo, y amo más allá de lo que pensé se podría amar en esta vida, más aún si es solitaria.

Acabará? Todo en esta vida se acaba, el placer y el dolor, el regocijo y la tortura, todo tiene un final, más, este sentimiento inexplicable que tengo aquí adentro, no se acaba, más aún, se incrementa con cada día que pasa, con cada letra que escribe mi pluma cansada, con cada verso de mi alma, con cada palabra que viene a mi cabeza desconsolada.

Escribir, escribiré mientras esté en esta vida, mientras el mundo siga de pie, escribiré hasta que se apague mi alma, escribiré cantándole a la vida lo hermoso que se siente un poeta que ama. Te amo con locura, te amaré mientras no haya muerto mi alma 

Poema 236

Es un nuevo amanecer. La luz traviesa juguetea con las cortinas, poco a poco se apoderan de nuestros sueños que apenas están despertando. Una música suave nos acaricia, especialmente a ti, que aún duermes plácidamente entre las sabanas que no quieren apartarse del calor de tu cuerpo, de los suaves aromas de tu cabellera. Algunos ruidos de la calle nos despiertan por completo, acaba de amanecer, el día empieza glorioso de nuevo, pero nosotros, nosotros no queremos despertar de un sueño que nos ha regalado momentos de felicidad sin límites, incomparables, bellos, deliciosos.

Te mueves con pereza, coges mi mano y la pasas por debajo de tu cuello. Luego pones tus manos en mi pecho y te acurrucas a mi cuerpo. Siento tu piel desnuda sobre la mía, siento el fuego de tus entrañas, siento ese volcán inclemente que me tiene preso, siento eso y muchas cosas más, pero me mantengo pegado a ti sin mover un solo dedo. Es tan mágico este momento, que quisiera sea eterno, que no acabe nunca, que se me vaya la vida teniendote recostada sobre mi pecho, semi dormida, complacida con la vida y conmigo. 

Pero el tiempo es un tirano sin remedio. Tenemos que levantarnos, tenemos que asearnos, tenemos que preparar el desayuno, ir al trabajo, almorzar con los amigos, luego hacer más y más deberes, para recién volvernos a encontrar cuando la noche esté tapizando el cielo de nuevo. Tiempo cruel e insensible, tiempo tirano que no entiendes razones, por qué tienes que ser así? Por qué no detienes tus pasos cuando la tengo a mi lado?

Disfrutamos de un último momento juntos, un abrazo, un beso y un "hasta luego" y lentamente, casi sin quererlo nos separamos cada quien por su camino. Será un día más que pasemos separados, queda la promesa y la esperanza de volvernos a ver de nuevo. Podremos disfrutar de todo esto, de nuevo! Que pase el tiempo volando mientras no estoy a tu lado. Vuele, señor tiempo, vuele mientras estoy lejos de mi amada, vuele sin mirar atrás, que al anochecer, tengo una cita en el paraíso, en el cielo...