Día tras día, noche tras noche, en lenta y cadenciosa agonía, muero de amor por ti y contigo
No estás a mi lado, eso es lo que el mundo ve, es lo que tú crees, pero no es así, pues estás aquí conmigo
Desde ese primer momento en que, presurosa y coqueta te asomaste a mi puerta, supe que al fin había encontrado lo que tanto había buscado en todo el camino recorrido: a ti
Ahora te has ido, como llegaste, rauda y coqueta, simplemente partiste nada más y no volviste atrás, ni siquiera a mirar todo el estropicio que dejaste en mí.
Sólo sonrío y sonrío, nada más; mi calmada vida se convirtió en tormenta, en huracán, sensaciones y emociones que no había tenido y que ahora solo siento a cada momento, son mi permanente martirio
Sueño de poeta, morir de amor, qué delicioso dolor, qué mágico sueño el poder decir que amo con locura y que obtuve tus caricias, abrazos y besos, aunque ahora solo sean lejanos recuerdos.
Sueño de poeta, morir de amor en locos versos, saber que solamente yo los leo, y que jamás, nunca jamás, los tendrás en tus manos, aunque vivirán enteramente en mis recuerdos.
Sueños de poeta, tener un amor imposible, inalcanzable estrella en el firmamento. Desear estar con ella, sabiendo que no es posible.
Sueños de poeta, enamorado de una mirada, perdido en la profundidad de unos bellos ojos negros. No necesito más nada, el amor es así, aunque no pueda plasmar todo lo que siento en mis torpes letras, que sueñan con ser versos
Son sólo sueños, de poeta enamorado, de un eterno soñador, ahora esclavo de una mirada de ensueño...
