domingo, 30 de junio de 2024

Poema 60

 Princesa, puedo preguntar algo?
Ríes. Y, a pesar de ser la diosa malvada
De todos los cuentos de la humanidad
Tu risa me parece angelical.
Claro que si! Contestas divertida
Ya sé lo que vas a preguntar
Se todo lo que hay en esa cabecita
Lo olvidaste quizá? Olvidaste que eres mío?
Olvidaste que vives por mi y para mi
Y que soy dueña absoluta de tus deseos
De tus sueños y pasiones
De tus planes y todo lo que 
Gustas en llamar imaginación?
No olvides esto poeta, se lo que quieres 
Y se lo que te agobia, pero vamos
Puedes preguntar....

Dime, entonces, porqué?
Por qué hasta ahora no he podido alcanzar
El amor de la dueña de esos ojos negros
Que solamente con mirarme
Me han atrapado y no me puedo soltar?
Dime, Princesa, que necesitas
Para que ella me mire no solo con ternura
Sino con pasión, con una locura de amor
Como yo la miro y no la puedo dejar de mirar?
Dime, Princesa amada, que necesitas
Para complacer mi voluntad?

Ríes divertida, y me asustas
Pues a veces no entiendo tu voluntad
Tonto poeta, no sabes acaso que en el amor
Nadie puede influir?
Ya se que fuiste con otros dioses
A pedir ayuda para poder lograr
este sueño imposible. Y, que lograste?
Pues nada. El amor no se compra
No se obliga, no se puede imponer
El amor solo nace y ya, nadie lo puede explicar

Que hago, entonces Princesa?
Sólo déjate llevar, sigue escribiendo
Tonto poeta soñador, escribe día tras día
Y en las noches de insomnio, escribe más
Que a nosotros los dioses nos encanta
Molestar a los noctámbulos
Y solemos poner en sus manos nuestras palabras
Y solamente canalizamos sus sentimientos
Para que no dejen de soñar
Así estén despiertos, es bueno para un poeta
Soñar y soñar, mejor si es con ese amor
Tan apasionado, tierno y puro
Que solo le hace suspirar

En el silencio de la cueva solitaria
Caigo nuevamente en los brazos
De la poderosa princesa que me cobija
Tiernamente y no ha parado de besarme
Y de acariciar mis ralos cabellos
Y que me trata como a un hijo,
También como a un amante 
O como a su mas valiosa posesión
Es una locura, lo se, lo acepto
Pero eso es lo que pasa cuando el amor
Te envía a volar mas allá
De todo lo que te puedas imaginar

Poema 59

 Poeta? Eres tú, acaso? 
Vaya, hasta que te dignaste 
En regresar. Dime, cómo te va?

Hola Princesa, es muy bueno
Volverte a encontrar, solo pasaba
Es decir, creo que llegué por casualidad
Andando por los mares de la vida
Los vientos me trajeron...

Por acá? Ja, ja ja... Ríes divertida
Crees que no te conozco, iluso soñador?
Crees acaso que me puedes engañar?
Crees que una mentira tan torpe
Es suficiente para confundir a tu diosa
A tu dueña absoluta? Tonto poeta
Yo se a lo que vienes. Acércate
Ven a mis brazos, déjate llevar
Una vez más, ya tendremos tiempo
Para charlar, ven, ven...

Es cierto, no pasaba por casualidad
Te he estado buscando, otra vez
No quiero aceptarlo, me atraes
Como a un clavo oxidado atrae un imán
Y eres el mas poderoso imán de este planeta
Que digo? De todo el universo, de toda la eternidad
Eres la princesa primigenia
La única y verdadera diosa primera
Que existió y gobernó esta tierra
Y todos los planetas e historias de la eternidad

Ven a mis brazos poeta, me dices con ternura
Ven y deja de llorar, ya lo se
Sufres como nunca por esos ojos negros
Esos que te hacen temblar de pasión
Esos que te traen loco de remate
loco de amor, loco como nunca has estado
Ven poeta, cobija tu tonta cabecita
En mis generosos pechos, no olvides
Eres mío para toda la eternidad
Y es mi deseo, es mi voluntad
Que sientas todo eso que llamas amor
Que llamas locura, deseo y pasión
Es mi expresa voluntad todo eso
Porque necesito que ames de verdad!

Ven poeta, déjate llevar una vez más
Ven poeta, deja por un momento de llorar...

Poema 58

 Cuando decidas irte, no me lo digas
Solamente vete y ya!
Quizá  no me de cuenta de tu partida
Quizá mi corazón enamorado no sienta
Que nos estás dejando
Y mi alma que sueña en versos
En locos poemas de amor apasionado
Quizá no se percate de tu partida
Y siga en su loca tarea de soñar

Cuando decidas irte, no cierres la puerta
Esa puerta por donde sueles llegar
esa  puerta que siempre está abierta
para que puedas libremente entrar
No la cierres, por favor, déjala como está
Cuando decidas irte, solo vete y ya!

Ya te vas? Yo seguiré acá, en el frío y silencio
Que nos deja tu ausencia, frío sepulcral
No digas nada por favor, que no importa
Nada harán tus palabras para que nosotros
Mi corazón, mi alma o yo te dejemos de amar
No digas nada por favor, solo vete y ya!

Quizá, solamente quizá, en algún momento
Decidas simplemente regresar
Entonces nos encontrarás, con las puertas
Abiertas de par en par, como las dejaste
Hace algún tiempo atrás
Y encontrarás también mil versos
O quizá muchos más, todos dedicados a ti
A tus ojos de ensueño, a tus curvas perfectas
A tu esplendorosa cabellera
A tus poses de niña traviesa, de coqueta
Y a todo aquello que me atrapó
Para toda la eternidad

Ya te fuiste, hace mucho tiempo atrás
Pero la puerta sigue abierta
Hay un rayito de luz que se cuela por ella
Quizá sea suficiente para traerte de vuelta
Mientras tanto seguiré escribiendo
Mil y una vanas letras, en silencio, en soledad
Pues este aprendiz de poeta
Este loco soñador, nunca te dejará de amar!

Poema 57

 Hola océano, hola mar, cómo estás?
Oh, ancho mar, la ves? Dime dónde está
Dime dónde están esos preciosos ojos negros
Que siempre me atraen,
De los cuales soy esclavo, 
A los cuales pertenezco
Desde ese momento en que me vieron por primera vez
Hola señor océano, hola mar, cómo estás?

Si la puedes encontrar, dile que la amo
Que nunca la dejé de amar
Dile que sigo siendo su esclavo
Dile que no he dejado de suspirar
Dile que aún la espero, que mis puertas
Nunca se cerraron, nunca jamás!
Y que mi corazón aún suspira
Y mi alma no deja, no para de llorar

Hola señor Don Océano, cómo estás?

Poema 56

 Hola mi amor, cómo estás?
Mira, he venido a buscarte a la playa
Te estoy buscando entre las rocas, entre las olas
Entre las arenas, en la espuma
Y, sabes? Te he encontrado
Te he encontrado en todas partes
En el horizonte lejano está tu mirada
Esa mirada soñadora, atrevida, agresiva
Esos lindos ojos negros 
Donde me he perdido a voluntad
Y de donde nunca quiero ya regresar!

Hola mi amor, cómo estás?
Cierro mis ojos y siento tus caricias
Tus suaves caricias
Que estremecen todo mi cuerpo
Cierro mis ojos y siento tu aroma
Ese dulce olor a limonero de tus cabellos
Que, es cierto, en este momento
Se mezcla con la brisa marina
Que me regala sensaciones y emociones
Que creía perdidas

Hola mi amor, cómo estás?
Nunca te fuiste, siempre estabas conmigo
Siempre estarás acá, en mi pecho
En mi alma, en mis sueños, en mis deseos
En mi pensamiento
Nunca te fuiste, nunca te irás

Hola mi amor, cómo estás?

Poema 55

 Qué es el amor? Me preguntas, coqueta
Mientras arreglas tu genial cabellera
Poeta? Otra vez sin palabras?
Qué es el amor, poeta? Tienes respuesta?

Te miro en silencio, no tengo palabras
No me queda ni una sola respuesta
Ante tamaña pregunta, que puedo decir?
Tomo aliento y, casi en un susurro, te digo:

No se lo que es el amor a ciencia cierta
Mi dulce princesa, mi pequeña traviesa,
Pero se que me tienes atrapado por completo
En esa tu mirada pícara y coqueta
Esos dos lindos ojos negros que me sonríen
Y que me invitan a un abismo de pasión
Infinita, deliciosa y dolorosa pasión, que más quiero?

Sé que solo pienso en ti, noche y día
Y camino entre la gente con una sonrisa de oreja a oreja
Por donde vaya está tu mágica presencia
No tengo hambre, no tengo sueño
Y en mi cabeza solamente hay versos
Y son todos tuyos! Sólo son para ti mis letras!
Y no le tengo miedo a las inclemencias del tiempo
Ni a ninguno de los riesgos de la vida

Camino con paso firme y seguro, cantando
Pues conmigo y a mi lado camina tu mágica presencia
Solo temo perderte, o, peor aún, tu indiferencia
Moriría si me dejas, moriría si dejas de mirarme
Moriré cuando mires a otro de la forma como me miras

Será esto el amor? No lo sé pequeña princesa
No estoy seguro si califica como amor, pero
Esto es lo que siento, es lo que me has regalado
Eres un regalo precioso del universo
Y soy el ser más afortunado por tenerlo!


Poema 54

Usted es el motivo de toda mi vida
Ya no imagino mis días sin su presencia
Esa mágica presencia que me aloca
Que me turba, que me desespera
Que me tiene esclavo a voluntad
De una mirada de ensueño
Que me tiene en un vaivén infinito
Entre los cielos y los infiernos

Oh! Que hermosos son sus ojos
Negros como la noche más oscuro
Profundos y fieros, seductores
Únicos y lindos ojos negros
Nunca deje de mirarme, por favor
Regáleme una mirada más
Antes de partir, antes de que se acabe el día
Antes de seguir viviendo o muriendo
Qué mas da, si es usted la dueña de todo
De todo lo poco que tengo! 

Usted es la dueña de mis pensamientos
Es la dueña de todos mis sueños
La dueña de cada segundo en mis días
Y en las noches en que no duermo
Para escribirle a usted, solo a usted
Todos mis alocados versos

Un beso, es todo lo que pido, un beso
Quiero sentir sus labios en los míos
Quiero sentir el calor de su cuerpo
De ese cuerpo de curvas perfectas
Y embriagarme con el aroma de sus cabellos
Oh! Cuánto lo deseo!

Sabe que es mi dueña en pleno derecho?
No estoy seguro de esto, pero no importa
Aún así seguiré amándola, a gritos y en silencio
Usted es mi dueña, soy su esclavo
Y soy muy feliz de así serlo!