Nos adaptamos, como siempre, a las vicisitudes del momento
Los sobrevivientes miraremos con recelo a cualquier otro y nos apartaremos
Y seremos nuevamente polvo aquellos que hayamos muerto.
Mirando a través de la ventana en mi solitaria celda voluntaria
Miro con estupor como las aves cantan
Como el aire danza, las flores sonríen, la vida fluye alegre, feliz de la ausencia humana.
Y, en las pocas ocasiones, en que salgo de casa, la cruel mascarilla en mi cara, no me deja disfrutar del aire una buena bocanada.
Calles en silencio
Miradas de tristeza
Gente preocupada
No hay música
Vacías las playas
El mundo ha cambiado
La gente está cambiando
Los niños encerrados
Los parques están en silencio
Los juegos están callados
Mi corazón se acongoja
Ante tanto sufrimiento al lado
La pila de muertos se acrecienta
Los enfermos claman por ayuda
Y los hospitales carecen de mas manos.
Todo lo que conocíamos se ha ido
Mis sueños ahora son
De una bocanada de aire puro en la playa
De disfrutar un momento con los amigos
Con mi familia en pleno, con mis hermanos!
Bailar! Abrazar! Besar!
Oh, cuanto los extraño...
Podrán cambiar todo en el mundo
Pero mi alma seguirá soñando
Con el momento preciso en que
Nos convertimos en humanos.
