lunes, 7 de mayo de 2018

Ser un río

Mi vida es un río
Que no se acomoda a su cauce
Ese tortuoso y duro lecho
Por donde ya han recorrido
Mis padres y abuelos
Y que limpiaron y acomodaron
Para que yo no sienta
Tanto dolor y sufrimiento...

Lo siento mucho mi padre
Lo siento mucho mis abuelos
Mi vida se ha salido de ese cauce
Que con tanto amor construyeron
Mis aguas buscan su propio lecho
Y hace tiempo se perdieron
En las praderas y el desierto...

Lo siento mis hermanos
Lo siento mis amigos
Lo siento mis queridos hijos
No pude mantener el ritmo
No pude mantenerme fijo
Al sendero trazado
Al cauce predefinido...

Mis aguas se esparcieron
Por lugares que no eran caminos
Algunas fueron a pantanos
Otras en campos floridos
Y muchas de mis aguas
Cayeron en áridos desiertos
Y se entregaron al olvido...

Ya no soy un río
Ya solamente queda
Un cauce vacío...

Pero en algún lugar olvidado
Entre peñascos y arena
Una flor ha nacido...

martes, 1 de mayo de 2018

Soy feliz...

Soy feliz, la música baila en mis labios
Las calles danzan bajo mis pies
El aire juega con mi cabello
Y lo desordena, y las gotas,
Las gotas de una tardía lluvia de verano
Refrescan mis ideas
Y me alegran aún más...

Mi corazón tamborilea una dulce melodia
Y mi alma, mi alma disfruta,
Disfruta de la melodía de la vida...

Las estrellas me sonríen,
La luna no me deja por un segundo
Las hojas vuelan a mi lado
Las avecillas trinan, y es de noche,
Los espíritus del bosque
Se escaparon, y están a mi lado
Aunque la noche ya llega
No importa, pues soy feliz,
Y esta noche la tristeza
Se ha soltado las trenzas,
Se ha vestido de fiesta
Se ha pintado la cara
Y baila a mi lado
Pues incluso ella
Es feliz
A mi lado....

Soy feliz, y la vida
Canta de felicidad
Conmigo
Para mí
Por mí
A mí..


lunes, 30 de abril de 2018

Te amo, y no se por qué...

Te amo
Y no se por qué...

Será por las sensaciones
Que en mi despiertas
Cuando te tengo a mi lado?

Será por la forma en que me miras
Y sin mediar palabras
Dices que me amas?

Serán por tus locuras, risas y arrebatos?

Será porque eres la estrella
Que ilumina mis noches y mis días?

Será por...?

Hay tantas razones como formas de decir te amo
Pero ninguna de ellas podrá jamás
Explicar
Todo lo que para mí significas..

Te amo...
Y no importa la razón y el motivo de esto...

Te amo...
Y es muy bueno el tenerte a mi lado...

martes, 24 de abril de 2018

A mi gran maestro...

El maestro en su cama
Mira sus manos envejecidas
El espejo ya no le muestra sonrisas
Solo arrugas y ralas canas...

Cierra los ojos en silencio
Esperando el final de su camino
Ya nada queda, ya todo esta dicho
Terminó su labor, ya casi se ha ido...

Atrás quedaron los gloriosos días
Cuando con mucha pasión y alegría
Sus conocimientos y saber compartía
En aquella aulas luzuriaguinas...

No fueron pocos, contarlos no podrías
A todos aquellos que escuchaban dia a día
Las grandes enseñanzas que impartía
En mi alma mater de mi tierra Huaracina.

Hoy el gran maestro en soledad espera
Que simplemente pasen las horas y los dias
Esos recuerdos son solo una quimera
De un sueño del que pensó nunca despertaría.

Pero, sabe una cosa, mi querido maestro?
Sus alumnos crecieron, marcharon por diferentes caminos
Y lograron ser buenas personas
Y todos siguen luchando dia a día.
Y no lo hemos olvidado, querido maestro
Nunca podríamos olvidar todas sus lecciones
Nunca podríamos olvidar la forma como impartía
Las clases, y como nos enseñó que no es necesario
Levantar la voz, si se habla con firmeza;
Y no es necesario gritar, si la verdad es quien nos representa.

No está solo, querido maestro,
Aquí estamos sus alumnos
Sus pupilos, aquellos que alguna vez
Sentados en esas viejas aulas,
En las desvencijadas carpetas,
Aprendimos de usted y de sus colegas
Que la letra, con sangre NO entra,
Sino con cariño, con respeto y mucha sapiencia.
Y fueron sus enseñanzas las que nos mostraron
Y nos dieron la libertad para escoger nuestros caminos.

Gracias mi gran Maestro
Gracias inolvidable Panchito!

Dedicado a mi gran maestro
Francisco "Panchito" Villanueva
Eres una lumbrera que nos ilumina desde nuestra juventud....

martes, 17 de abril de 2018

Hola Soledad

Hola Soledad, mi eterna y fiel compañera,
Aquella que nunca falla, la que siempre me espera
Y a la que siempre encuentro, al cerrar la puerta...

Siempre pedí un poco de tí como regalo,
Y obtuve lo pedido, claro que lo obtuve!
Mas, en esos momentos cuando invades todo
El universo que rodea a mi miserable existencia
Y le pones música a cada latido que retumba a mis oídos
Y cuando te apoderas de todos y cada uno de mis sentidos
Y me recuerdas que solamente a ti te tengo... Ahí deseo
No haberte nunca conocido, no haberte nunca tenido
Mi querida Soledad, la que siempre me espera
La que nunca me falla, la que llena mis momentos vacíos...

En este momento eres todo lo que tengo, ya más no pido
Los momentos cuando no estabas son recuerdos
Son solamente un triste y vacío ruído
Que atormenta mi memoria, que desgarra mi alma
Y que hace que quisiera cerrar los ojos
Y dejar de sentir, pues duele mucho tu presencia
Mi querida Soledad, no sabes como dueles
No te imaginas siquiera lo duro que es tenerte
No sabes cuanto quisiera que ya te hubieras ido...

Hola Soledad, ahora solamente somos los dos,
Tu con tu lealtad a prueba de todo, y yo,
Yo con mi melancolía y el profundo vacío
En el cual lentamente me voy perdiendo
Y en el cual los recuerdos se hacen nada,
Y se convierte, junto a mi, en un triste olvido...

Solo a ti te tengo, mi estimada compañera
Aquella que nunca me deja, que nunca me abandona
Aquella cuya compañía sería feliz de no haber tenido

— Toma mi mano, no busques más!
Soy todo lo que te queda, solamente me tienes a mi
Para andar este polvoriento y miserable camino...
— Lo acepto, llévame contigo...

sábado, 7 de abril de 2018

Poesía sin palabras

Hay momentos en la vida
En los que, sin mediar palabras
Te regala la mas sublime
Y pura poesía...

Momentos como aquellos
Cuando te abrazo
Mientras estás dormida.
Siento tus manos
Aferrarse a mi cuerpo.
Siento tu rostro
Pegado a mi pecho.
Siento el aroma
Delicioso de tus cabellos.
Siento tus latidos
Al ritmo de los míos.
Siento tu sonrisa
Junto a mis sueños
De niño...

Y sin abrir los ojos
Dices que me amas
Y siento que mi cuerpo
Se estremece
Y siento que mi alma
Vuela al infinito...

No quiero despertar
Quiero seguir dormido
Abrazado a tu alma
Abrazado a tus sueños
Abrazado a tu amor
Que ahora es mío...

sábado, 31 de marzo de 2018

Se llamaba María

Se llamaba María, como tantas otras Marías que hubieron en su familia
Y como tantas de ellas, había tenido una buena vida, hasta que llegó el final
El instante crucial en que su mundo empezó a destruirse, a venirse abajo
El momento en que la noche apagó todas las luces que la iluminaban
E hizo que las tinieblas se apoderen de lo que le quedaba de vida.

Incluso ese momento en que pensó lo había perdido todo
Cuando fué separada de manera tan cruel e inhumana de su esposo amado
Incluso ese momento de tanto dolor y sufrimiento, no se comparaba
Al instante en que se apagaron todas las luces, y vinieron las tinieblas
Este preciso instante en que la vida misma se le escurre de sus manos...

Ya no recuerda el momento en que empezó todo, era casi una niña
Apenas había terminado de crecer, y fue entregada en matrimonio
Arreglado por sus padres y su familia. Llevó su dote con ella,
Incluso una que otra compañía, que le iban a servir de ayuda
Y recuerdos de su antiguo hogar, con la idea de formar una nueva
Y numerosa, si ese es el deseo divino, una numerosa familia.

Pero no fue así, todo cambió desde el momento de la boda.
Ahí conoció al verdadero amor de su vida, y se entregó a él
Y por eso fue desterrada y rechazada, insultada y despreciada.
Era una cosa imposible de entender la razón por la que tiró
Toda su felicidad por la borda, empujándola con ambas manos.

Pero el corazón es así, nadie puede entender los designios del destino.
Quizo la vida que se encontraran el día mismo en que iba a ser desposada
Y no pudieron vencer el poder de sus miradas, la fuerza de sus sentimientos
La llama que se encendió en lo más profundo de sus cuerpos,
Y que los quemó, y los llevó a los infiernos y a los cielos...

Tuvieron una preciosa hija, aunque él nunca llegó a verla
Pero ella siempre le contaba todas las cosas bellas que él le dijo
Y la hermosa mirada que tenía su padre, que embelesaba
Y aquellas caricias que le prodigaba, a pesar de estar las manos
Encallecidas por el trabajo duro y por la miseria...

Y le contaba que nunca la abandonó. Y que marcharon juntos por la vida
Como debe de ser, viviendo cada día como si fuese el último
Y sabiendo que no serían bienvenidos en ningún lugar,
Por el error cometido, al abandonar una familia en el momento
Del matrimonio. Eso era imperdonable, y nunca nadie lo iba a olvidar.

Fueron muy felices. Y la felicidad de ver crecer a su pequeña
En un nuevo lugar, como todas esas demás niñas, que tuvieron la suerte
De tener a su mamá y a su papá, y compartir alegrías y penas
Y disfrutar del día a día, y construir un nuevo hogar, y descubrir
El amor de adolescentes, y soñar con la felicidad de una familia.
Si, todo fue muy bueno. Y la fiesta, y el altar, y la emoción de ver
Como crece una nueva vida en el vientre de su pequeña, ahora mujer
Todo eso fue una verdadera e inigualable felicidad...

Pero ahora se fue, ya no está más. Le quitaron a su pequeña.
Y no pudo hacer nada. Solamente pudo quemar en una hoguera
Los restos de su hija, y dar un pequeño beso a la recién nacida
Que fue llevada con su padre, a otro lugar. Y solo quedó la soledad
Y las tinieblas. Y el silencio de una pequeña casa, que ahora parece
Un monumento al dolor y a la tristeza, un monumento a la oscuridad.

Solo le quedan recuerdos, de lo que fue su vida, de una gran vida
Que tuvo de todo, hasta ese momento en que le quitaron a su esposo
Y lo condenaron solamente por aconsejar. Lo ejecutaron como un criminal
Lo vejaron, lo insultaron. E incluso su cuerpo fue profanado
Por aquellos que se consideraron afectados. Y lo dieron como carroña
A los buitres y a los lobos. Y se aseguraron que nada quede de él.

Por qué tuvo que ser así? Ya casi no recuerda la magnitud del dolor
Tuvo que huir, embarazada, apenas podía caminar. Pero aún así huyó.
Eso fue lo que le dijo él. "Huye por favor". Se fué muy lejos,
Cruzó desiertos y mares, montañas y bosques, hasta un nuevo lugar
Donde se instalaron, ella y los amigos de su esposo, que huyeron también.

Y construyeron una nueva vida. Tratando de olvidar las cosas malas,
Tratando de rememorar solamente lo bueno y la felicidad
Y tratando de regalar amor a todos los demás. Y fue muy bueno
Claro que lo fue! Y creyó que al final todos sus bellos sueños
Se harían realidad, al dar en matrimonio a su pequeña, a quien adoraba
Y por quien daría la vida. Y todo fue felicidad, hasta el día del parto
En que su hija murió. Y a su nieta se la llevaron, la familia del padre
Que estaba destrozado por el dolor, y que quería vivir en otro lugar
Para no tener que recordar ese momento cruel. Y se marchó.

Ahora ella está sola, con una casa vacía. Y los amigos
También se envejecieron, y la tristeza los a hundido a todos
En las sombras y en la desesperanza. Ya no hay luces, solo tinieblas
Incluso las estrellas ya n o quieren salir, y la luna
Se oculta entre las nubes, para no presenciar todo el dolor
Que reina en la pequeña aldea. Solo esperan que la dama de negro
Aquella de la guadaña los venga a visitar, y termine con su soledad
Y quizá en la otra vida, pueda encontrar a sus seres queridos
Y pueda tener nuevamente un poquito de felicidad...

— Buenas noches. Está la señora María?
— Hay tantas Marías en el mundo, que no se a cuál de ellas busca usted.
— Cierto. También me llamo María, como mi abuela. Eso me dijo mi papá.
Y ahora vengo a buscar a ella, ya que vivía en esta aldea. Me llevaron pequeña,
Porque mamá murió, y mi padre, no pudo soportar el dolor. Pero nunca la olvidó
Siempre me contaba de una gran mujer, que cambió su vida por amor
Y que crió a mi madre sola, con todo su amor, y que me amó antes de nacer yo
Y que ahora estaba sola. Por eso vengo hoy. Este es mi esposo, y este pequeño
Que traigo en brazos, es nuestro primer hijo. Solo quiero su bendición,
Y si no fuera pedir mucho, un poquito de ese su inigualable amor...