sábado, 18 de febrero de 2017

La pequeña gigante...

Érase una vez, en un reino muy, muy lejano...

Era la ciudad de los gigantes, donde todos los habitantes medían en promedio tres metros de altura. Y eran enormes e imponentes, pero, ellos se veían como personas normales. En uno de los extremos de la ciudad, vivía una pareja que no había tenido hijos, pero que soñaban con tener algún bebé alguna vez. Es por esa razón que se la pasaban soñando todos los días con un bebé, pero ella nunca salía embarazada. 

En un día cualquiera, en la época de lluvias, se encontraban tomando el te de la tarde frente a la chimenea, charlando sobre el trabajo, sobre sus deberes y sobre la familia. Y también por supuesto sobre el hecho de tener un bebé. Estaban decididos a adoptar al alguno, aunque en el país de los gigantes los bebés eran escasos, por alguna razón que ellos no entendían.

— Te digo que sería buena idea buscar en otros países —decía el esposo gigante— estoy seguro de haber escuchado que en el país de los humanos hay muchos niños sin hogar, así han contado los que han ido para allá en busca de aventuras. También en el país de los elfos y de los gnomos, y creo que también en el de los trolls y el de los ogros.

— Pero se acostumbraran con nosotros? —con cierta timidez preguntaba la esposa, aunque realmente ella tenía miedo de no ser buena madre para un bebé que no sea gigante— Recuerda que tendríamos que acondicionarle un cuarto especial, y comida especial, y todas esas cosas.

— No te preocupes por nada de eso —repetía el esposo— que yo me encargaré de esos «pequeños» detalles.

Y así se le iba la tarde, entre charlas y muchas tazas de te, y por cierto muchos kilos de galletas recién horneadas, y tantas cosas deliciosas, que hasta a mi se me hace agua la boca.

Y en eso:

— Toc, toc, toc!

Era la puerta. ¿Quién era en ese momento, en plena lluvia, quien tocaba la puerta?

— Toc, toc, toc!

— Ya voy, ya voy —dijo la esposa— un momentito por favor.

Al abrir la puerta, se dió con la sorpresa que... no había nadie. Miró a la derecha: nadie. Miró a la izquierda:nadie! Por si acaso miró hacia el techo: nadie! Se rascó la cabeza, y ya iba a cerrar la puerta, cuando escucha:

— Ñaaa, ñaaa, ñaaa.

Miró hacia abajo, y sorprendida vio que había un pequeño cesto, muy pequeño, que parecía de juguete, cubierto con una pequeña toalla, y en el cesto, un pequeño bebé que lloraba. Cogió con delicadeza el cesto y lo llevó para adentro. 

— Mira querido esposo, mira lo que han dejado en la puerta! —dijo emocionada.

Se pusieron a examinar al bebé, y pudieron notar que era una preciosa niña, del país de los enanos (por su tamaño, eso era evidente), pero que era muy bonita y estaba sanita... Y hambrienta.

La señora gigante no sabía que hacer en ese momento. Mil cosas pasaban por su cabeza de gigante preocupada. Así que cargó con mucho cuidado a la bebé, la arropó con un pañuelo (que para la bebé parecía una frazada) y la puso cerca de su pecho. Al sentir el calor la bebé se tranquilizó y se chupaba el dedo mientras dormía. Por esas cosas que uno nunca puede entender, la señora gigante sintió que sus pechos se llenaban de leche, y pudo con esa leche alimentar a la bebe (primero solo una gota, pero fue suficiente).

La bebé creció muy a prisa. Al mes ya tenía el tamaño de un pequeño bebé gigante. Los padres adoptivos estaban asombrados ante semejante milagro. Cuando comunicaron a todos sus vecinos y familiares de lo sucedido, nadie podía creer que la bebé haya sido una enanita.

— Es del tamaño normal —decían— por qué no aceptan que tuvieron su propia bebé? No es malo tener hijos...

Todos sus amigos y familiares decían lo mismo, así que los «padres» decidieron ya no contar nada más, y aceptaron a la niña como «una gigante» mas.

Así pasaron los años. La pequeña niña creció al ritmo de sus congéneres gigantes, y tenía su mismo tamaño y fuerza. Pero, gracias a todo el amor y cariño que recibía en casa, era un poquito mas inteligente que los demás, y también se hacía querer por todo el mundo. Tenía de amigos a casi todos los niños de la escuela, e incluso los mayores siempre la buscaban por lo tierna y dulce que era.

Hasta que sucedió. Un día de esos, cuando ella regresaba feliz de la escuela, vió que frente a su casa estaban unos señores muy serios, con trajes muy elegantes y lentes oscuros, parecían militares pero sin uniformes. Y dentro de su casa, un señor viejo, casi calvo y un poco panzón, estaba conversando con sus padres.

Eran del gobierno, que se habían enterado del maravilloso crecimiento de la nena. Y querían tomar una muestra de su sangre para hacer «las investigaciones del caso». Al principio los papás se mostraron reacios, pero cuando les dijeron que solamente tomarían un poquito de su sangre en presencia de ellos y que luego se irían y los dejarían en paz, pues accedieron.

La niña era muy valiente. Mas valiente aún cuando estaba en las piernas de papá. Así que no se asustó con la aguja y la jeringa (sintió como una picadura de un mosquito, le dijo al oído a su amoroso padre), y no dijo nada cuando le sacaron un  poco de sangre.

Se fueron felices los señores del gobierno. Ellos se quedaron tranquilos, y volvieron a sus labores habituales.

Lo que no sabían los padres, es que estos señores del gobierno, querían utilizar los genes de la niña para hacer «mucho mas grandes» a sus soldados, y con eso dominar al mundo entero, ya que tendrían no un ejército de gigantes, sino de «titanes», con los cuales se volverían invencibles y podrían conquistar todos los países del mundo entero. Eran muy ambiciosos estos señores. Así que sus científicos se dieron a la labor de decodificar su clave genética (ya podían hacer esto en ese país) y, luego de haberlo logrado, crearon un "súper suero agigantador", con el cual inyectaron a todos y cada uno de sus tropas de élite para empezar la conquista del mundo...

Cuál no sería la sorpresa de estos señores del gobierno (que no eran muy buenos que digamos), cuando al pasar los días y semanas, sus tropas en lugar de crecer y hacerse en titanes... se convirtieron en enanos! No podían hacer nada. Sus mejores guerreros, sus más entrenados soldados, ahora parecían pequeños niños indefensos. E incluso el jefe (que también se había puesto el suero) se hizo pequeño, y ya no podía seguir mandando.

Al enterarse de esto, la población tomó las calles, y sacó a esos malos gobernantes (bueno, los devolvió al colegio, o al kínder, para que reciban un buen adiestramiento), y pusieron a las personas mas amables a dirigir su gobierno, y así evitar problemas con el resto de países del mundo, y evitaron muchas guerras y sufrimiento...

También los científicos volvieron al colegio. Se habían inyectado todos felices el suero! Tontuelos... Necesitaban todos de una buena reprimenda, así que les pusieron a la maestra mas estricta... pero también la más amorosa. Y por supuesto, destruyeron lo que quedaba de ese suero, no se le vaya a alguién más querer hacerse un "Titán".

Y qué fué de nuestra pequeña gigante? Pues ella, al crecer un poco mas, pidió a sus padres que la lleven a conocer el lugar de donde había venido, pues quería saber la razón del porqué había venido a este país, y muchas otras interrogantes mas, pero... esa es ya otra historia.

FIN

 

miércoles, 15 de febrero de 2017

¿A dónde se fue el amor?

Dime Tú, si es que puedes hacerlo,
¿A dónde se fue el amor, que nos acompañaba?
¿Dónde quedaron aquellas palabras enamoradas?
Y esas tardes de eterna tertulia a la sombra de un viejo árbol,
Cuando tomados de la mano, con paciencia esperabas
Que la blanca Luna aparezca en el horizonte
Y con su brillo ilumine el profundo cielo
Haciendo que las estrellas dejen de brillar
¿A dónde se fueron? ¿Lo sabes?

Y aquellos cantos de sirena en la playa
Que nos embrujaban con su música angelical
Y nos invitaban a soñar, nos invitaban a navegar el ancho mar
Y nos cogían en sus poderosas alas, para en libertad volar...
¿Por qué dejaron de sonar? ¿Enmudeció el océano acaso?
¿O es que se cansaron las sirenas de cantar,
Y se retiraron a otros lares a encantar?
¿Sabes dónde están? ¿Sabes si volverán?

¿Y que pasó con ese fuego que nos quemaba,
Y nos hacía entregarnos por completo, sin tapujos,
Sin reservas, solamente para disfrutar de nosotros,
Y de toda nuestra pasión, por qué no se prende ya?
¿En qué momento lo apagamos? ¿Por qué?
Aún las sábanas tienen nuestro perfume
Aún las ventanas y puertas guardan nuestro secreto
Aún el lecho respira nuestro aliento, nuestro sudor,
Aún nuestros cuerpo sienten esa infinita atracción...
Pero, ¿Que nos pasó? ¿Sabes qué nos pasó?
¿Desde cuando el invierno se instaló en nuestros corazones,
Y aquel fuego que nos quemaba, lenta y silenciosamente,
Sin remordimientos, simplemente se apagó?

¿Sabes que pasó? Si es así, dímelo por favor,
Pues dentro de mi hay alguien que llora y lamenta
Lo que pudo ser, y ya no es nada hasta el día de hoy.
Y hay un niño perdido, que descorazonado vaga en silencio
Sin entender por qué ha perdido, aquel otro corazón
Que lo hacía reír y saltar de felicidad, que lo abrigaba,
Que lo acunaba, que lo complacía y escuchaba...
Y ahora, simplemente ya no está, y ya ni siquiera
tiene ganas de llorar, por su tremenda soledad...

Si sabes que pasó, dímelo por favor
Y así podré partir tranquilo, pues el barquero está impaciente
Y la señora de la guadaña no quiere esperar más.
Ya solamente me queda un suspiro, ya no queda nada
pero quisiera saber, antes de emprender el viaje final
¿Dónde se quedó nuestro amor?...
Dímelo ya, dímelo por favor...

Vampyrus y Cupido

Rata miserable!! No huyas maldito cobarde!
Asi está mejor... Tranquilo. Respira un par de veces mas, arquero, y siente ese placer de mis garras en tu blando cuello...
No morirás... No es ese mi deseo. Solo quiero que sufras un poco. Quiero que sientas algo parecido a todo el padecimiento que me hiciste pasar por haber puesto esa flecha en mi pecho... Cuando aún era mortal.
Me regalaste momentos tremendos, de sensaciones inexplicables y felicidad plena, que creí iba a durar la eternidad. Pero también de dolor inmensurable. De angustia y sensación de abandono que nunca jamás volví a sentir...
Y ahora... Tus flechas son inservibles en mi inmortal cuerpo, y en lo profundo de mi ser anhelo esos momentos... Incluso he muerto y renacido varias veces, tratando de dejar atrás aquellas sensaciones que pusiste en mi cuerpo mortal... Y todo fue en vano...
Arquero? Estás bien? Vamos... Relájate, despierta. Sigue volando. Y sigue causando los mismos destrozos y desdichas en los miserables humanos...
No olvides ponerme unas cuantas incautas a disposición para distraer mis aburridos momentos...
Vuela pequeño, vuela... Mientras puedas y mientras sea ese mi deseo...

lunes, 13 de febrero de 2017

Amor y Amistad

Le preguntó al amor la amistad:
- Sabes por que existimos?
- Para traer alegria y felicidad -él respondió- esperanza en los momentos difíciles, un rayo de luz en las tinieblas, y llenar de mágica poesía cada momento de su existencia.
- Y si es así -inquirió nuevamente aquella- Por que un sólo día para disfrutarnos?
- Porque si estamos aunque sea un sólo día en todas sus vidas -respondió el amor con presteza- habrá valido la pena el haber vivido.

jueves, 9 de febrero de 2017

Haiku

Noche de luna
Verano en la playa
Desnudo mi alma

No soy poeta...

No soy poeta ni pretendo serlo
Pues no se siquiera escribir versos
No se las reglas para componerlos
Ni mucho menos redactar sonetos.

Pero verás, lo que menos entiendo
Son los poemas vacíos y huecos
Que en métrica y rima suenan perfectos
Y nada te dejan luego de leerlos.

No seré poeta y solo deseo
Compartir mis sueños y pensamientos
Con todos aquellos que quieran leerlos.

Sigo escribiendo, no sé si es verso
Pero disfruto, haciendo todo esto
Alegrando al niño que llevo dentro.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Poema de Carlos Armijo Mi presa y mis rivales

Se me abre un lujurioso... y excitante deseo morboso
Al ver ese cuello tan... tierno y pechos deliciosos
Los latidos en sus venas... de sus varicosas piernas
Y enterrar ya quisiera... mi lengua en medio de ellas...

Succionar poco a poco... cerca al monte de venus
Que me tiene loco e... y hasta disfruto sus vellos.
Si no fuera por ese antiguo... y espantoso tatuaje gotico
Ya la habria hecho suya este... servidor, el vampiro erótico.

Espero no aparezca la... condenada de su vieja
Con su tan terrible y... apestosa enmarañada melena
El hombre lobo con toda... su pelambre a ella no se asemeja (es mas lindo)
No respeta a vampiros ni a... nadie que acercarse se atreva (y nadie se acerca)

Con toda mi sabiduria y... mis canas a cuestas
No puedo controlar tanta... emoción del que está entre mis piernas
En él no existe una pizca de... nobleza,  menos de decencia
Pobrecito él y toda su... insolencia. Solo busca complacencia.

Si otro vampiro hiciera acto... de solidaridad y se llevara a la vieja
Pelarle los colmillos y molestia... no sintiera, aunque quisiera.
No acepto invitados en mi privada... y lujuriosa fiesta
Yo la vi primero y eso siempre... mi amigo recuerda.

Si fuera Frankesnstein el que... con mi suegra coger quisiera
Con su figura tan alta y... ya se imaginan su bragueta
Lo amarraria con cuerdas y... junto a la horrible bruja fea
Y en lo profundo del mar... los pondría o bajo tierra.

Y si el desubicado fuera la vieja... momia azteca
Y se atreviera solo a mirar mi... bella desnuda princesa
Con esos vendajes como... tirantes lo colgaria de la jeta
Los habría enviado al fondo de la... tierra, si ella lo acepta.

Ya va siendo que tome una... pausa y cumpla mi misión vampirezca
Menos poemas y mas a...acción, para continuar la sanguinaria fiesta.
Demostrar que no soy solo una... figura erótica, aunque eso parezca
Y dejarla sin sangre de una sola... chupada, y disfrutar de sus carnes hasta que amanezca...