lunes, 5 de diciembre de 2016

Quise ser poeta....

Quise ser poeta, y escribir canciones,
Tan bellas como las que trae el viento,
En una dulce sinfonía de pasiones,
Que nos embarcan a navegar en sueños.
Sueños de amor, de sensaciones en versos,
De volar sin cadenas, volar libre al cielo.
Sueños de dicha y paz, de cariño sincero,
De libertad para amar, y de poder regalar besos...

Mas héme aquí, dejando seco el tintero,
Llenando con mil palabras un libro entero,
Con frases y oraciones que quise sean versos,
Pero que solo para mi, son versos plenos.
Solamente yo entiendo lo que escribo,
Solamente para mi, son mis cantos eternos.
Incluso aquellos, a los cuales esto dedico,
No entienden las razones de este vano oficio.

Una frase de aliento, a veces recibo,
Una palmada al hombro, o un: está bonito.
Más no siempre lo que recibo es cariño,
sino solamente un mudo y frío desprecio.
Para qué intentas escribir? Me dicen muchos,
No ves que los poetas de verdad ya existieron?
Ya se escribieron todos los poemas y versos,
Que eran necesarios para el mundo entero.

Deja ya de escribir, no malgastes tu tiempo,
Intenta ser feliz, como intentamos hacerlo.
En el mundo real, no tienen espacio los versos,
ni los poemas de amor, ni tampoco los sueños.
Debes ver la realidad, poner todo en blanco y negro,
Saber que el verano es calor, y es frío el invierno.
No hay espacio para soñar, en este vil infierno,
Donde el fuerte vivirá, y no el débil y pequeño.

Y demás está decir, que para escribir versos,
Siempre has de cumplir, las reglas que para esto,
Hace ya tiempo escribieron, autores y maestros,
Para poder componer, un poema verdadero.
Para ya de escribir, no pierdas el aliento,
Que tus pobres palabras, se las llevó ya el viento.
Vamos para ya, y no seas un pobre necio,
Que al mundo lo que escribas, le importa un bledo.

Mi alma está triste, y llora sin consuelo,
Mi corazón siente vergüenza, no quiere seguir latiendo.
El niño que habita en mi, parece que está muerto,
Y mis ganas de escribir, se fueron con mis lamentos.
La pluma está abatida, está seco el tintero,
Mi universo está callado, el poeta en triste silencio.
Y solamente queda en mi, un nostálgico recuerdo,
De mil palabras en un libro, que soñaron con ser versos...

Lo que yo quiero....

- Qué es lo que mas quieres, poeta? Cuáles son tus más secretos deseos?

Me preguntas divertida, mientras con un pícaro guiño, inclinas la cabeza. Una sonrisa coqueta, complementa a tu insinuante mirada, y un ligero rubor en tu rostro, hace que pierda la cabeza...

Qué es lo que mas quiero?

Perderme en tu mirada soñadora, navegar en la profundidad de tu alma, y entregarme a voluntad a las briosas tempestades de los mares infinitos de tus sueños y deseos?

Disfrutar a plenitud con el solo roce de tus labios de ensueño, sentir que toco el cielo, o quizá sea del infierno, el pavoroso fuego que me quema por completo, ante la sola insinuación de un libidinoso beso?

Embriagarme en el perfume, de tus magistrales cabellos. Perderme en ellos por completo, dejando que seas mis manos, las que se pierdan en ellos?

O será perderse en las insinuantes curvas, de tu glorioso cuerpo? Disfrutar del roce de la tersura de tu piel canela, de la adormecedora fragancia y del calor que me acuna, al solo sentir la cercanía y la promesa de un momento de pasión eterno?

Quizá sea el deseo de compartir tus risas, de calmar tus miedos? O quizá también, de luchar por nuestros sueños? Enfrentar tus rabietas, discutir con vehemencia por lo que creemos, para luego, al encontrar la calma, hacer las pases y sellar el armisticio con un abrazo y un beso?

Podría ser el deseo, de criar a nuestros pequeños? Verlos crecer, verlos caerse y levantarse, siendo siempre su soporte y guía, y llorar sus penas y también festejar sus logros y reír junto a ellos?

Te miro... Sigues radiante, y tu linda sonrisa de niña traviesa, hace que mi alma cante, y sin pensarlo dos veces, te repito al oído, tratando de no romper la magia del hermoso silencio:

- Quiero que tomados de la mano, nos hagamos viejitos juntos, y que todo siga pareciendo, un hermoso y tierno juego....

sábado, 3 de diciembre de 2016

Un copo de nieve...

- Ves esas estrellas, poeta?

Otra vez me desconciertas. Es un día soleado y claro, y la nieve ha cubierto por completo todo lo que era un verde prado. No hay flores, los árboles se muestran abandonados, ya que las alegres hojas, luego de ser verdes y doradas, hace buen tiempo los han abandonado. Solamente los pinos se muestran tercamente verdes, ante el inclemente frío y el impasible manto albo. Algunas ardillas corren en las mustias ramas, algunos cuervos revolotean en derredor a ellas. 

Una que otra persona, muy bien abrigadas, caminan lentamente sobre la blanca nieve, y sus huellas forman un interminable camino solitario. El silencio es alterado por una fina brisa, que al colarse por la ventana, congela un poco nuestros labios. Te miro en silencio, y lentamente te abrazo...

"Debes estar delirando - pienso en silencio- y el frío invierno te ha trastornado". Pero ante mis ojos desconcertados, veo una tierna sonrisa en tu mirada y en tus preciosos labios. Levantas los ojos hacia el cielo, y sin mirarme, me repites: Mira esas hermosas estrellas, poeta amado.

Te hago caso, y levanto la mirada. Ante mi estupor, tengo que aceptar que el cielo está lleno de estrellas, que lentamente, en una sinfonía de luces y formas bellas, lentamente se van acercando...

Al sentir el roce de las primeras sobre nuestros rostros, una suave sensación de placentero dolor nos atrapa, y sentimos que ya no estamos en este lugar, sino que somos seres celestiales, que alzando mágico vuelo, jugamos en libertad con las estrellas en el cielo...

Tu hermosa y esplendorosa cabellera está ahora completamente cubierta con copos de nieve, y a la aún luz del sol vespertino, brillan como miles de estrellas en una constelación bella. Ríes mientras sacudes el pelo, y logras bañarme completamente con esa mágica lluvia de gotas que alegres salpican mi rostro entero...

Que hermosa y radiante te ves! Que felicidad el tenerte a mi lado! Que bueno es saber, que un corazón enamorado, puede ver estrellas, en un invierno frío y solitario; haciendo que éste se alegre con la felicidad, de un amor verdadero...

Una primera vez muy especial...

En el aire hay música celestial de un sublime coro de ángeles que nubla los sentidos,
El frío aroma matutino, de alimentos recién cocidos, se cuela por todos los poros, y estimula nuestros deseos adormecidos,
La suave luz que se filtra por las cortinas semiabiertas, dibuja formas caprichosas en un jolgorio de sombras y luces,
Y casi sin notarlo, impulsado por una visión etérea, que me inyecta felicidad, alegremente sonrío.

Ahí estás, radiante, feliz de estar a mi lado, mirándome fijamente, y en tus ojos hay un hermoso brillo,
Tus cabellos esplendorosos se ven más bellos aún, con los reflejos de la luz que caen sobre ellos,
Y tu piel lozana, tan fresca, tan limpia, compite en belleza con todo lo que ya he visto.
Pero no es eso lo que me alegra tanto, sino una sola palabra, que con tu tierna voz, me has dicho.

Sabía que iba a suceder, lo sabía es cierto, pero igual no dejo de estar sorprendido,
Y se que esta primera vez, será eterna para nosotros, y también será nuestro secreto,
Nadie más debe saber lo que acá ha sucedido, y es así que estamos muy complacidos...

Una simple palabra, que me llena de amor y orgullo, y por eso nuevamente suspiro,
Te abrazo con felicidad, mientras con tus tiernas manitas, te sujetas a mi cuello,
Y repites otra vez: pa..pá, y yo, yo me siento el hombre más feliz, de todo el universo entero....

jueves, 1 de diciembre de 2016

Dame un apapacho...

Me das un apapacho, mi querida amiga?
Mira, que siempre cae bien un buen abrazo,
Sobre todo si viene de una nena linda,
Que con bella sonrisa, me alegra todo el día.

No seré tan hermoso como un cachorrito,
Ni tan tierno y mimoso como un lindo gatito,
Y mucho menos una ternurita como un bebito,
Pero me hará muy feliz, si me abraza un ratito.

Que no puede abrazarme por que estoy gordito?
No me ofenda, no estoy gordito, sino un poco rellenito,
Pero sabrá que siempre habrá calorcito,
si se acurruca a mi lado, por un ratito.

Un apapacho nada más, es lo que le pido,
Y no se moleste usté, si soy muy atrevido.
Y si de pedir se trata, mejor dele a este muchacho,
el paquete completo: Becho, abacho y apapacho!

martes, 29 de noviembre de 2016

Despedida

Hoy tuve un sueño muy extraño. Hoy soñé que estabas a mi lado, y en ese sueño tan raro que tuve, me mirabas algo desconcertado.
Ya no eras el de los últimos años, que tenía el rostro cansado, el paso tembloroso, y el cuerpo agotado. Eras el mismo de ayer, de aquellos años, cuando tenías la fuerza de cambiar el mundo, de aquel mundo que construiste con tus propias manos, y que moldeaste a tu antojo, para que nosotros podamos disfrutarlo. Pero aún así, me mirabas desconcertado, con un gesto extraño...
- Cómo estás? Me preguntaste, y al parecer no me reconocías, pues quizá esperabas ver a un pequeño a tu lado, y no al hombre que soy ahora, un poco ya gastado. Una sonrisa como una mueca dibujó tu rostro, y me mirabas asombrado...
- Bien, Pa. Te dije secamente. Te extrañamos mucho en casa, sabes? Mamá aun sigue llorando, cada vez ve el lecho vacío, y la enorme soledad de tus trajes y zapatos... Sabes, no nos animamos a regalar nada, ni tampoco a desecharlo, es muy difícil dejarte partir, aún no podemos aceptarlo...mis hermanas aún te buscan en las noches, y tus nietos, todos tus nietos no paran de preguntar, por qué te has ido?... Sabes? No estábamos listos para esto... No creo que hubiésemos estado listos nunca... Parecías de acero, ya que venciste a la muerte tantas veces, no pudieron contigo ni el cáncer, ese que venciste hace ya tantos años, ni aquel derrame cerebral, ni los problemas cardíacos... Te sobreponías a todo sin importar un carajo... Salías siempre vencedor, y luchabas por tu vida, como lo hiciste por todos nosotros, para darnos lo que siempre quisiste, la libertad para forjarnos con nuestras propias manos... Pero ahora no estas, y de verdad que te extrañamos...
- Tranquilo, me dijiste, mientras me levantabas el menton con las manos. Ya no llores, sabes que los hombres de verdad no lloramos...
- No es cierto, Pa. Eso no es cierto... Yo lloro muchas veces... Y también vi que Tú llorabas..
- Pero no dejes que nadie más vea esas lágrimas, pues en nuestro mundo cruel, no debemos mostrar que tenemos debilidades. Debemos mostrar ser fuertes, aunque por dentro estemos destrozados. Y debes mantenerte firme y fiel a los que mas amas...
- Tienes razón, Pa. Así lo haré. Pero eso no quita que aún te extrañamos...
- Pero debo irme, y deben dejarme partir, pues mi ciclo en la vida se ha completado. Cuida de nuestra familia, y sobre todo, no olvides que lo mas preciado es el amor, y la libertad para forjar tu mundo con tus propias manos...

Así te despediste hoy. Y hoy al fin me hago a la idea que ya no podré en este mundo de gozar de tus palabras, de tu exagerado orgullo y de tus calurosas manos... Pero no te preocupes, Pa, que conmigo se queda todo lo que me has enseñado. Seguiré firme a lo que me has dejado: libertad para amar, para valerme por mi mismo, y para conquistar y construir mi mundo, con mis propias manos...

Mi primera vez....

Miro en silencio tu rostro: eres muy bella, 
Desbordas juventud por donde quieras,
Tienes la piel suave, limpia y tersa,
Y largos cabellos como de una princesa.

Aun jadeando por el grande esfuerzo,
Y con la frente sudando a raudales,
Mis manos tiemblan, todo yo tiemblo,
y mis piernas... ya no las siento.

Las imágenes vienen violentas a mi cabeza,
te trajeron hacia mi, casi a la fuerza.
Te tumbaron al suelo, te sujetaron pies y manos,
mientras luchabas en convulsiones violentas...

Hice mi mayor esfuerzo, te lo juro que si lo hice.
Desplegué todas mis artes, seguí las directrices,
rasgué tus vestidos, violenté tu cuerpo todo,
di todo de mi, no podría ser de otro modo...

Y ahora, sentado en soledad, en silencio lloro.
Por qué hubo de ser así? dime por qué? te lo pido,
Mas a mi silencioso grito, solo escucho el silencio,
de la selva inmensa, y del sofocante aire que respiro...

Siempre hay una primera vez, alguien dijo,
Pero no estaba preparado para esto, me repito.
Por qué tiene que ser así?! Lanzo un verdadero grito,
mientras con amargura tomo mi cabeza y miro al suelo...

Los desgarradores gritos de familiares y amigos,
curiosos o vecinos, no se quienes mas fueron contigo.
Solo se que ahora yaces inerte y sin vida en el suelo,
Y la selva verde llora con nosotros en triste duelo...

Apenas quince años, que pasó por tu cabeza?
Cómo, por Dios,  se te ocurrió semejante torpeza?
Cuál fue motivo suficiente para que con veneno
atentaras contra tu vida, mi pequeña princesa?

Hiciste todo lo que pudiste - Me dice un compañero.
No tenías todos todos los recursos- Gran consuelo!
Por que te culpas? no eres Dios, solo eres un médico,
Que intentó devolver a la vida a un ya muerto!

Miro mis manos, y me siento un completo inútil,
Me siento sucio, vil, ruin, siento asco de mi mismo.
No debiera de ser así, pero eso es lo que siento,
Y no encuentro consuelo alguno a este tormento.

La selva llora a mi lado, la muerte hoy ha vencido,
y héme aquí, solo, triste y completamente abatido.
Me derrumbo, y lloro libremente, sin consuelo,
y mis lágrimas se esfuman en el polvoroso suelo..

Nadie entiende lo que siento en este momento,
Todos me miran, mudos y en respetuoso silencio.
Me siento solo y abandonado a mi desconsuelo,
lamentando no ser Dios, sino sólo un médico inexperto...