domingo, 27 de noviembre de 2016

Hola...

Hola, como estás? Estuviste bien? Cómo fueron tus días?
A mi no me fue tan mal. Anduve por mucho tiempo buscando, aquello que en sueños quería encontrar. Encontré muchas cosas bellas, muchos amores y mucha felicidad. Pero también en mis días tuve, mucho sufrimiento, penurias y siempre me acompañaba la soledad. Creí encontrar al amor de mi vida, me entregué sin pensarlo dos veces. Obsequié mi alma, mis sueños y mis anhelos de felicidad. Al inicio todo fue muy bello, pero con los días, supimos que esto terminaría mal. Muchas diferencias, intransigencias, mal entendidos, y también celos desmedidos, fueron destruyendo de a pocos esta relación. Terminamos mal, entre peleas, reclamos, gritos, nos separamos, y marchamos cada uno por su lado, sin mirar atrás.
Vagué errante por el mundo, seguro que no volvería jamás a encontrar el amor, ni mucho menos una mujer a quien amar. Tuve muchas aventuras amorosas, cada cuál con su peculiaridad. Pero ninguna despertó en mi, aquella llama de vida, aquellas sensaciones que me quemaban por dentro, que alguna vez llegué a sentir. Cansado de tanto caminar, y de vagar sin rumbo, decidí mirar atrás, y una luz a la distancia, con su brillo cautivante, me marcaba un rumbo hacía el antiguo hogar.
Hoy he llegado a casa, y veo que casi todo está igual. Las cosas cambian, es cierto, pero la esencia del viejo hogar se mantiene incólume. Los viejos maderos de la mesa en la cocina, resisten el paso del tiempo sin chistar. La puerta de ingreso, las columnas, el pequeño jardín, el manzano al centro. Todo se mantiene atrapado en un mágico momento indescriptible, que me hace sentir nuevamente un niño, que tiene sueños de libertad, y muchas ansias de volar.
Y te encontré a ti, nuevamente. Ya no eres la misma niña, de la que me enamoré cuando éramos pequeños, pero tu belleza se mantiene viva, a pesar de los años. Se que tienes una hermosa familia, y que tampoco te fue tan mal. Pero quisiera saber un poco más. Cómo es él? Siempre te ha tratado bien? Como se portaron los demás? Qué problemas tuvieron que superar? 
Miro en silencio, se que no encontraré respuestas. El viento se lleva algunas lágrimas que resbalaron por las mejillas, al recordar esos tiempos bellos, en los que jugábamos al amor y a los sueños de niños en edad escolar. Sonríes, es todo lo que veo, pues la vieja foto en la solitaria tumba, no me dice nada más...

Y si hacemos un barquito de papel...

- Papi, hacemos un barquito de papel?

Me miras sonriente, con un trozo de papel en tus pequeñas manos,
Muestras tus lindos dientes, y hay un brillo especial en tu mirada.
Sonrío, y te levanto por los aires, hasta que nos nivelamos,
Y apenas puedes, te cuelgas de mi cuello, y besas mis mejillas.
Te abrazo, sintiendo el calor de tu cuerpecito al mío pegado,
Siento tus cabellos, tu corazoncito latiendo, y tu aliento
Aromatiza el aire que respiro, y me hace más feliz todavía.

Reímos, nos soltamos. Corremos un rato, y nuevamente
nos abrazamos. Somos felices, me siento niño a tu lado.
Hacemos el barquito, y en una tina de agua navegamos.
Soy un pirata, tú eres una princesa, que necesita ser rescatada.
Nos enfrentamos a terribles fieras, a violentos mares,
A tormentas colosales, y a villanos infernales.
Y terminamos mojados, de lo bien que la hemos pasado.

Nuevamente estamos limpios y secos, arropados.
Leemos un rato, y por enésima vez un mundo de fantasía
Juntos imaginamos, y a la imaginación nos entregamos.
Somos de nuevo conquistadores de mundos extraños,
Cazadores de monstruos colosales, captores de villanos,
Deshacemos maldades, y a los buenos premiamos.

Eres mi universo inmenso, eres mi realidad cuando soñamos,
Con navegar por mares eternos, caminar por el mundo entero,
Volar hacia el infinito, y a las distantes estrellas enrumbarnos.
Seguiremos así por siempre, pues siempre hemos de amarnos,
Y el mundo será nuestro, pues en él pudimos encontrarnos,
Y por él caminaremos, como siempre tomados de las manos...

Una lágrima...

Mirando al horizonte infinito, contemplando el beso eterno entre el mar y el cielo, en una tarde hermosa de verano, sentados en la arena de una playa solitaria, tomados de las manos, y tratando de mantener el alma atrapada en un suspiro eterno, que lucha por salir gritando, en silencio, nos despedimos de lo que más amamos.
Fueron momentos sublimes los que pasamos, llenos de amor y pasión, de sueños inventados. Juntos volamos, juntos conquistamos lugares de ensueño, lugares de dicha y amor placentero. Nos entregamos sin límites, sin ataduras, sin sometimientos. Fuimos capaces de construir una hermosa relación, por puro amor, sin dudas ni resentimientos. Olvidamos nuestros rencores, olvidamos nuestras penas, dejamos atrás los celos. Fuimos uno solo, nos fundimos en un abrazo de pasión que juramos sería eterno.
Pero todo acaba, pues no son eternos ni siquiera los océanos ni los cielos. Se secó la fuente que alimentaba nuestros deseos, y poco a poco, la llama que avivaba nuestro amor, se fue consumiendo. Intentamos de todo, desde cambiar de hábitos, de rutinas, hasta tratamientos modernos. Pero nada fue suficiente, y sin darnos cuenta siquiera, nos convertimos en almas indolentes, que únicamente se mantienen juntos por la fuerza de la costumbre, y por el temor a la soledad y al alejamiento.
Te miro de reojo. Sigues tan bella como siempre, el viento juega con tu hermoso cabello, que está impregnado de estrellas luminosas, que compiten en resplandor con las que están en el firmamento. Miras fijamente al horizonte, sonriendo como siempre, sabiendo que será este un momento único y eterno. Sueltas mi mano, te acercas lentamente hacia mi, y besas mi mejilla. "Adiós" susurras, casi en silencio.
Veo que te alejas, sin prisas, sin mirar atrás, sin remordimientos. Tu silueta divina se va confundiendo con la bruma, la arena de la playa y la espuma de las olas. Se hace etérea, y se esfuma en la distancia. Siento mi corazón desbocarse en el pecho, un grito ahogado me consume por dentro, y una lágrima rueda por mi mejilla, llevándose con ella, todos mis sentimientos....

Celos...

Celos, son los demonios que llevamos dentro,
Celos, es la duda que goza con nuestro tormento.
Celos, son las noches en vela esperando tu regreso,
Celos, es escuchar tus mentiras y guardar silencio.

Por qué sentimos celos? Es éste un mal sentimiento?
Siento celos de los que te miran,
Siento celos de los que te hablan,
Siento celos del aire que respiras,
Siento celos de mis propias palabras.

Podemos controlar los celos que nos agobian,
Cuando nos invade el terror de la duda?
Son una invasión de implacables sombras,
Que aplastan la luz y ciegan la cordura...

Llego a sentir celos de mi mismo,
Cuando te acercas a mi, y me abrazas con cariño.
Veo sombras en en un día hermoso y claro,
Llenan de amargura al dulce más azucarado.
Siento angustia y temor por todo lo que te rodea,
No puedo ver más nada, pues los celos me ciegan.

Así son los celos, que no quede la menor duda,
Que gracias a ellos, nos dominará la locura...

martes, 8 de noviembre de 2016

Lucy y Lily

Sentadas las dos frente a mi, me miran intrigadas, con un aire de pereza pero coquetas. Sus poses de Diosas eternas y la gran confianza en si mismas, en sus artes y en sus encantos, les dan un aura de todopoderosas divinas.
Lucy y Lily. A cual mas bella. A cual se hace merecedora de la siguiente estrella.
Conocí durante mucho tiempo a Lucy. Pero, como todo buen mortal, tenía temor de acercarme a ella. Y nunca lo hice.
Lily fue un descubrimiento, una luz enceguecedora que deslumbró mi aburrido camino. Me entregué a ella. La adoré, la veneré... Y descubrí del gran poder de su estrella.
Y ahora, luego de muchos titubeos, al fin las tengo frente a mi... En su magnifica y hermosa presencia.

- Vas a seguir callado, poeta? No tenemos la eternidad entera...
- Si la tenemos, Lucy. Solamente que aún la pequeña e insignificante mente de nuestro poeta no puede concebir que seas tan "endiabladamente" bella...

sábado, 8 de octubre de 2016

Bésame....

Me das un beso, poeta?

Me preguntas coqueta, mientras insinuante me acercas tus labios y recoges en una mano tu espléndida cabellera...

La escasa luz que se cuela por la ventana entreabierta, realza mágicamente tu incomparable silueta...
Siento una extraña música que me rodea, y que llena cada poro de mi piel, semejante a una dulce tortura tierna...

Me miras, con algo de desconcierto en tu mirada quieta. 

- Que pasa poeta? Otra vez volando entre las nubes, cantando versos y ensayando cantarle al amor y a la vida, con tus versos y tus letras? Es eso poesía?

Te miro nuevamente, disfrutando cada segundo de tan hermosa presencia. Aspiro profundamente el aroma de tu dulce cabellera. Y con sumo cuidado ,  tratando de no estropear el rato, poso las yemas de mis dedos sobre la tersa piel de tus labios entreabiertos...

- No se si esto es poesía, mi pequeña traviesa - te digo- Y la verdad, a quien le importa que así sea? Lo único que importa es que el universo entero se complace conmigo, al poder besar nuevamente, como la vez primera, a mi musa eterna.....