viernes, 22 de abril de 2016

Tengo un sueño....

Hoy soñé que volaba al infinito,
cubierto de harapos, con la piel destrozada, pero en libre vuelo,
la luz acariciaba mi desnudo cuerpo, el aire era placenteramente doloroso
al rozar mis heridas abiertas, el frío me quemaba hasta los huesos,
Pero iba sonriendo...

Y es que era libre, y volaba libre al infinito cielo...

Soñé que dejaba las cadenas en el calabozo oscuro y frío,
soñé que se quedaban atrás los días de tortura y martirio.
Perdoné en sueños a todos aquellos que castigaron mi cuerpo,
y también aquellos que apuñalaron mi alma y mis sentimientos.

Soñé que era libre, y libre volaba en sueños...

Hoy tuve un sueño, esos de aquellos,
en los cuales te sientes feliz por fuera y por dentro.
Soñé que dejé de ser esclavo de mis tormentos,
y que era al fin dueño y señor de mis sentimientos.

Mas al despertar, me di cuenta que todo era un sueño,
No soy esclavo de nadie, no llevo cadenas, ni sufro tormentos,
pero tampoco soy libre para volar sin cadenas al cielo.

Quiero seguir soñando que alzo vuelo,
seguir volando sin restricciones al firmamento eterno,
y seguir como único dueño y señor de mis pensamientos,
y liberarme de todo aquello que me produce sufrimiento.

Es bueno soñar, es muy bello tener sueños....

Déjame tocar tu cabello....

Déjame tocar tu cabello,
que en belleza compite con el mismo cielo,
Déjame perderme en la embriagante fragancia de tu hermoso pelo,
Y navegar en las olas eternas, salpicadas de estrellas de un firmamento,
que llevas ondeando al aire libre, al ir corriendo....

 

Déjame tocar tu cabello,
Pues ha buen tiempo atrás soy esclavo de mis deseos,
Y siendo la causa de mis desvaríos y mis ansiosos sueños,
Cada hebra del mismo refleja para mi la luz del universo,
regalando vida a mi cansado cuerpo.....

 

Déjame tocar tu cabello,
No permitas que se me vaya la vida en esto,
Permíteme satisfacer este loco deseo,
De sentir entre mis dedos la suavidad y tersura de ellos,
y que el placer invada mi piel, desde dentro.....

martes, 19 de abril de 2016

Momentos de desenfrenada pasión.

Solos otra vez.

Estamos frente a frente, mirándonos fijamente, tratando de contener nuestras emociones y el vértigo de sensaciones que amenazan con desencadenar una tormenta apocalíptica e incendiarnos por completo.

Bajas la mirada, con un aire de timidez y vergüenza. Cojo tus hermosos cabellos, y hebra por hebra, juego con ellos. Acercas una mano a la mía, y te coges a ella con violencia extrema. Levantas el rostro, los ojos cerrados y unos labios carnosos, apasionados, parecen gritar: Que esperas?!

Me acerco lentamente, sintiendo poco a poco el calor de tu cuerpo. Mi piel se estremece, tiemblo por fuera y por dentro. Estamos a milímetros de tocar nuestros labios. Siento tu jadeo, siento que ya no soportas más este juego. Disfruto a plenitud el momento, aspiro con ansias el aire que te rodea, para impregnar mi interior de tu esencia.

Un beso...

Al mismo tiempo en que juntamos nuestras bocas con ansia y desmedido deseo, nuestras manos y nuestros cuerpos empiezan un baile frenético de exploración mutua y desenfreno.

Sin casi percatarnos, estamos completamente desnudos en el suelo. Gimes de placer cuando beso cada parte de tu cuerpo. Me pierdo en el placer al saborear la exquisitez de tus secretos.

Coges entre tus dedos mis cabellos, y con violencia impulsas mi rostro hacia tu cuerpo, que se mueve a un ritmo frenético, de una música de gemidos que se ahogan en nuestros labios ya secos.

Nos poseemos.

Nos entregamos sin límites ni recelos. Nos regalamos uno al otro, una y mil veces, hasta el agotamiento.

Y en el momento más intenso, cuando ya nada mas importa, solo nosotros y nuestras sensaciones, una explosión infinita invade a nuestros agotados cerebros, y los desconecta por un instante eterno, en el que juntos, volamos al cielo.

Me amas?

Me amas?
Te amo....

Por qué?
No lo se...

No te importa?
Que quieres que te diga?

Acaso puede el aire explicar el motivo de su camino?
O puede el mar, responder a la razón de las olas?
O puede un niño pequeño, explicar el motivo de su llanto?
O quizá las estrellas puedan decirnos por qué están tan lejanas?
No me pidas que trate de explicar mis sentimientos,  pues ni yo mismo me entiendo...

Silencio...

Tonto,  me dices, dame un beso.
Sonrío, y te entrego mi alma y mi cuerpo...

lunes, 18 de abril de 2016

Me miras

Me miras,
Te miro...

Sonríes,
Suspiro...

Me hablas,
sueño...

Te callas,
Muero...

Sollozas,
Me desangro...

Lloras,
Me desgarro...

Tu en silencio,
Yo me desespero...

Me miras de nuevo,
Renace mi cuerpo...

Coges mis manos,
Toco el cielo...

Besas mis labios,
Ya no me pertenezco...

Por qué me amas?


Por qué me amas? Preguntas con una sonrisa pícara, y hay una hermosa luz en tu mirada.

Me amas acaso por mis hermosos ojos?

Te gusta mi mirada?

O es mi cabello negro frondoso, que acaricia el vuelo del viento?

O son mis labios rojos, con los que enciendo tus pasiones?

Es quizá mi esbelta figura? O mis caderas de fuego?

Por qué callas, poeta? Acaso no sabes, por qué me amas?

Te miro en silencio, y una sonrisa brota desde mi alma.

No se por qué te amo, preciosa niña. Eres para mi el ser mas bello de este y cualquier otro firmamento.

Pero eso no es lo importante. Solamente se, que a tu lado, me voy al cielo...

Ternura

Eres la cosa mas linda que mis ojos nunca jamás hayan visto.

Tus pequeñas manos, tan delicadas y frágiles, juegan con mis dedos, como si tratasen de descubrir el universo en ellas.

Tus ojos enormes, con una mirada curiosa y profunda, llena de inocencia y ternura, miran directamente hacia mi rostro. Que ves? 

Te levanto con cariño, y acerco mi rostro al bello rostro tuyo, haciendo una mueca indescriptible, que hace que sonrías y luego rías alegremente.

Dios mío, que hermosa que eres. Me siento el ser mas dichoso del universo entero, al tenerte por fin en mis brazos.

Emites unos pequeños sonidos, que son música celestial a mis oídos. No resisto mas.

Te estampo un sonoro beso en las rosadas mejillas, que te toman por sorpresa, pero que después te provocan una gracia y risa única.

Seré desde hoy tu paladín indómito, conquistaré el mundo entero para tí, y cuidaré de tus pasos por toda la vida, mi pequeña.

Me miras con algo de asombro. Habrás entendido lo que dije? No importa, igual me sonríes, te sientes segura y feliz en mis brazos.

Te recuesto en mi pecho, y a tu lado, vuelo en un sueño infinito al cielo.

Te amo. Eres mi pequeña princesa, lo serás para toda la vida, mi bebe preciosa.