sábado, 30 de enero de 2016
Despedida...
viernes, 29 de enero de 2016
No puedo no mirarte.
Tratando de mantenerme a la vista de todos escondido,
Miro por sobre el hombro del que cubre generoso mi presencia,
Y al notar una imagen conocida a la distancia, sonrío.
Que entre las sombras emerja tu imagen de diosa.
Ups, cuidado! Me agacho y escondo desconcertado,
Y es que giró tu rostro hacia mí, y por poco me has mirado.
Esperando en el fondo de mi alma que aún ahí permanezcas,
Más ya no estás en ese lugar, suspiro profundamente aliviado.
Solamente espero que el resto de gente no lo haya notado,
Estaba solo...
Abrió los ojos y ve una hermosa mañana.
Ella viene con muchas frutas y mucho alimento fresco en sus manos. Sonríe.
-Hola.
-Buenos días dormilón, es hora de levantarse y desayunar.
- Hmmm, gracias. ( ¿Quien eres?, no puede hacer esa pregunta, ya que apenas recuerda quien es el mismo).
- Dormiste bien? .
Pregunta tonta, ni siquiera sabe si durmieron juntos o si ella llegó después, o si ella veló su sueño. No sabe nada.
Ella se ruboriza. Tampoco recuerda nada, y le avergüenza reconocerlo. Ni siquiera recuerda si tiene un nombre, pero al despertar y verlo dormido a su lado le dio tanta ternura, que decidió buscar algo de comer para él. Y así lo hizo.
- Claro que sí, dormí muy bien y ahora ya descansada.... creo que es hora de irme.
No sabe siquiera a donde irá, pero cree que es la respuesta correcta. Acaba de salir a dar una vuelta a conseguirle alimento,y descubrió que no conoce en absoluto el lugar, y ni siquiera sabe como llegó ahí.
-Hmmm... no creo que sea prudente que te vayas todavía. Deberías tomar algo de alimento.
Pura cortesía. No sabe quien es ella, pero siente que no debe dejarla ir. Es raro, pero siente algo extraño que la une a ella. No, no debe irse, debo hacer algo para que se quede. - Podrías quedarte un rato mas?-
- Si me lo pides de esa manera, bueno, pero solo unos minutos mas.
-Que dices si salimos a dar una vuelta?
-Bueno, pero solo una vuelta... a propósito, el arroyo está precioso y el agua se ve muy agradable.
-Deberíamos ir a darnos un chapuzón.
-Me parece una buena idea.
- Tengo que confesarte algo... (Gotas de sudor en la frente)
-Que?... (Mirada hacia abajo "me dirá que me vaya, estoy segura de ello")
- Me parece que he perdido la memoria... (Frente fruncida, mirada al vacío)
- Yo también ..... ("que alivio, estamos en la misma situación")
Silencio eterno.
- ¿Sabes como llegamos acá? (Toma la iniciativa, sabe que él por orgullo no lo hará )
- No.
Otra eternidad de silencio. Le toma mucho tiempo recobrar el valor y preguntar
- ¿Y tú, sabes algo.... ? (qué difícil reconocer que no sabe nada)
- No
-Entonces, no sabemos mucho. Creo que estamos perdidos, no se donde, ni como llegamos acá. Es importante que tratemos de recordar todo y quizá así podamos sacar algunas conclusiones.
-Yo solo recuero un sueño... Muy raro por cierto...
"Estoy en un lugar elevado, miles de nosotros forman un gran ejercito, guiado por un ser maravilloso. Y frente a ellos una gran marea negra, se acerca, a gran velocidad y empieza a engullirlos... empezamos a dirigirnos a toda velocidad hacia la marea, y chocamos, y luego caemos, de una manera muy extraña..."
- Yo también recuerdo un sueño:
"Una gran luz frente a nosotros, somos miles y nos dirigimos a ella. De improvisto tomo una gran velocidad y me estrello con la luz... y luego caemos, de una manera extraña". Pero debo decirte que lo que me has contado también lo recuerdo como un sueño.
- También recuerdo haber tenido el sueño que relatas.
- Es muy extraño.
-Si.
-¿Que haces?.
-No lo se, me siento mejor si estoy a tu lado, y mas aún si te abrazo.
- Igual yo.
- No te vayas.
-No lo haré.
- Nunca te vayas.
- Nunca me dejes.
- No podría vivir sin ti.
- Yo tampoco.
Estaban los dos abrazados, dormidos sobre la hierba, como una muestra viviente de que el amor existe. Y nació el mas grande sentimiento de todos los tiempos, y todos voltearon a verlo. Miguel y Luzbella fueron los primeros, no en vano eran los líderes. Guiaron a sus ejércitos hacia el lugar donde se había manifestado el Gran Padre, debían de salvarlo. Debían de sacar ventaja el uno del otro para obtener la gran codiciada victoria. Pero al llegar no encontraron a sus lideres, como ellos lo esperaban. Fue una gran sorpresa, ahí estaban pero ya no estaban. Había regresado el Gran Padre, en su máxima expresión. Ya no estaba dividido en luz y sombras, ya no era más los dos líderes de la gran batalla. Era uno solo, y miraba con beneplácito su gran creación.
Había nacido el amor. Fue solo un momento, pero suficiente para ver al Gran Padre en su máximo esplendor, luego se dividió en luz y sombras, y ambos se quedaron mirando uno al otro. -Que haremos?-
-Hagamos un trato.
- Cual?
-Mientras estemos en lucha, dividamonos como ahora, una mitad de cada uno en el hombre y la mujer. En forma aleatoria, tanto en tiempo como en espacio..
- Y que cada uno al encontrar a su mitad perdida pueda decidir que camino elegir.
-Y que la lucha entre el bien y el mal prosiga en sus corazones.
-Y que cada uno pueda encontrarnos dentro de si mismo, y que tenga la capacidad de decidir a quien seguir.
-Démosle un sueño. Sea la mujer, que es la mas fuerte, quien lleve la carga del error. El hombre entregará su vida por ella.
-Que empiece la gran batalla.
"Un paraíso terrenal, un hombre, una mujer, una serpiente, una manzana, un pecado, un castigo..."
-Hola..
-Hola... te amo.
jueves, 28 de enero de 2016
A una persona especial.
Hoy como en un día cualquiera
Me he levantado de mal humor.
He tomado mis cosas, mi cartera
Y al trabajo he marchado con sinsabor.
Más al revisar los datos en la agenda
He descubierto con gran pavor
Que el cumpleaños de mi prima Yuly
Había olvidado hasta el día de hoy.
Casi dos semanas han pasado
Y a mi primita, no he felicitado,
Por un año mas de vida, de alegrías
De muchas cosas buenas y algarabía.
Cómo olvidar prima querida
Lo mucho que nos tocó vivir.
Siempre fuiste una hermana amiga
Que quizá en demasía se preocupó por mí.
Recordar que jugábamos pequeños
En los campos frente a tu hogar.
La chacra, las cañas, los árboles,
Las acequias, nunca podremos olvidar.
Disfrutamos de cosas bellas
En nuestra querida ciudad natal.
El cielo azul, el sol hermoso y las estrellas
El aire puro serrano, nos hacia disfrutar.
Y con nuestra gran familia numerosa,
No parabamos nunca de celebrar,
Fiestas, cumpleaños, cualquier cosa,
Motivo suficiente para festejar.
Aún pequeños de casa partimos,
Con el deseo y ansias de progresar.
Se cruzaron nuevamente nuestros caminos
Cuando estudiábamos en las tierras del zar.
Muchas vivencias juntos pasamos
Que difícilmente podré olvidar.
Más siempre fuimos dos hermanos
Que siempre se deben ayudar.
Compartimos experiencias únicas
Cómo aquella vez cuando al visitar,
A una pareja de amigos tuyos en su casa,
Por vez primera el vodka hube de probar.
Recuerdo que abrazado a tus hombros,
A rastras me sacaste de aquel lugar.
Tomamos el tranvía, me fui durmiendo,
Ya en la residencia me puse a roncar.
Así pasamos los años de estudiantes,
Hasta que, luego de los estudios acabar,
Tomaste tus maletas y tus sueños,
Y volaste a las tierras del Tío Sam.
Más seguiremos siempre juntos,
Nuestra amistad y cariño no ha de acabar,
Pues seguiremos siendo como dos niños
Que nunca uno al otro se han de olvidar.
Feliz cumpleaños hermanita, Yuli querida,
Unos pequeños versos te quise regalar.
No es gran cosa, lo se, no se ofenda,
Así es tu primo, que se cree un juglar.
jueves, 21 de enero de 2016
Cantar del soldado
Arrastrando el peso del mundo sobre tus hombros cansados
Vas avanzando entre los matorrales y el fangoso barro negro,
Sin saber si mañana tus ojos verán un amanecer de nuevo.
Llevas tu fusil, tu arma, tu fiel compañera.
Sabes que de ella depende tu vida entera,
Por eso la debes mantener siempre a ti cerca.
Quien como tú, no hace mucho cumplió 17 años,
Apenas ayer, eran unos niños pequeños,
Y ahora, son ya un par de viejos veteranos.
Los incontables enfrentamientos y las penurias extremas
Han dejado en su gastada alma huellas eternas,
Y marcas imborrables en su castigado cuerpo.
Es el oficial al mando, que con sus 22 años
Hace un par de semanas, de la escuela militar dejó las aulas,
Y aunque siendo el más viejo por edad, es el más inexperto.
Que, aunque vistiendo botas rotas y con harapos,
Al enemigo dieron los golpes más certeros,
Y son los pocos que quedan, de los que llegaron primeros.
Que jugabas a la pelota con los amigos del barrio,
Dabas lata a tus maestros en la escuela,
Y ahora eres un indomable y fiero "cachaco".
Quien un mes atrás fue abatido por fuego adversario.
Sin entender siquiera la razón y motivo de todo esto,
Sigues marchando con la tropa en su andar funesto.
Solo son los de tu clase social los "cachacos miserables"
Hijos de obreros, campesinos, artesanos, gente pobre,
El ejército por algún motivo no acepta a los niños ricos.
A la cama mullida, la ducha tibia, el buen sustento
Nunca jamás cargarán nada sobre sus espaldas
Que para eso están la servidumbre y las empleadas.
Que, junto a la vegetación, son tu mejor salvaguarda.
Vigilas atento los pasos del que va a la cabeza,
Sabes que los que marchan atrás guardarán tu espalda.
Jamás entenderá lo que es ser en la lucha hermanos.
La bravura no se mide por la fuerza o por el tamaño,
Sino por el temple y por el espíritu de los valientes.
Para poder vivir, a otros tantos con tus armas has matado.
En el fragor de la batalla nunca sientes
Ni temor, ni dudas, solo actúas al lado de tus hermanos.
Regresas a tu casa, estás muy cansado.
La alegría de tener nuevamente en tus brazos
A tus padres, amigos y familiares es opacada
Por la nostalgia de haber dejado en el campo de batalla a muchos como tú, soldados.
A duras penas has conseguido un mal trabajo,
De tu guerra ya nadie se acuerda, todos la han olvidado
Incluso oyes que alguien te dice: Eres un asesino, cachaco desgraciado!
Para defender algo que te dijeron era la patria
Para defender tu familia, tu honor y tu bandera,
Y para expulsar al invasor de tu sagrada tierra.
Y unas palabras: Cuenta con nosotros, no te olvidaremos.
Más bastó un mes de dejar las filas y las armas
Para que en el cuartel de marras te digan: aquí no te conocemos.
Y tampoco llorará contigo tus sufrimientos.
Las alegrías que compartiste con tus hermanos de armas,
Quedaron recluidas y olvidadas en lo profundo de sus almas.
Compartiendo un pan negro y frijoles fríos de una vieja lata.
Las canciones alegres al acorde de una guitarra,
Las risas y bromas de los adolescentes camaradas.
Nunca serás justa por donde se te vea.
Siempre serán los niños de cuna pobre
Quienes mueran por tus manos y en tu nombre.
Empapados hasta los huesos y muriendo de hambre,
Entonando una canción de guerra para darse aliento,
Marchan a la muerte un grupo indómito de cachacos miserables.